¡Compartir es mejorarnos!
¿Cómo valorar y agradecer lo que tienes? Nunca he viajado por Asia, ni por el África subsahariana. Eso no me impide darme cuenta de que soy un privilegiado y dar gracias por ello. Posiblemente igual que tú.
Y es que tenemos de todo. Cada año es más difícil elegir regalos de Navidad o de cumpleaños. Tenemos más de lo que necesitamos.
Ahora bien, desde hace unos cuantos meses estoy diariamente agradecido por lo que tengo. Y por lo que me sucede cada día. Y esto es realmente transformador, créeme.
Hoy te traigo uno de los hábitos más sencillos y más potentes que efectúo a diario.
Cada noche, mientras me cepillo los dientes practico mi último hábito del día: el hábito de dar gracias.
¿Por qué valorar y agradecer lo que tienes diariamente?
Bajo mi punto de vista, puedes (y debes):
1) ♥ Dar gracias por todo lo que tienes (tangible o intangible) que hace posible que puedas hacer todo lo que haces (5 minutos).
Entiendo que todos somos conscientes de que vivimos (como norma general) en una parte del mundo en la que se vive bien (1er mundo).
Adicionalmente, nunca antes hemos tenido tanta tecnología, bienestar y evolución como la que tenemos en el mundo actual.
Y, sin embargo, por término medio somos menos felices que nuestros abuelos, y mucho menos felices que muchos de los que viven en el llamado 3er mundo.
Este tema da para un post entero, pero aquí quiero centrarme en el hecho de que deberías dar gracias (sino a diario, cada cierto tiempo) por vivir donde vives, poder ser quien eres y poder hacer lo que haces.
Realmente tienes el mundo a tus pies, no todos tienen la misma suerte. Quizás es momento de comenzar a valorar y agradecer lo que tienes, ¿no crees?
Posibles aspectos a valorar
Te invito a que dediques 5 minutos a valorar estos aspectos que yo suelo agradecer, por si a ti te pasa lo mismo:
- Cuando doy a un interruptor, tengo luz (mágico en otras partes del mundo).
- Cuando abro un grifo, tengo agua (mágico en otras partes del mundo).
- Cuando me ducho, tengo agua caliente en menos de… ¿15 segundos?
- Tengo una casa que me cubre del viento, lluvia, frío o calor exterior.
- Tengo ropa para abrigarme, ropa para verano, posibilidad de calentar la comida (porque tengo comida que puedo comprar a menos de 5-10 minutos de casa).
- Tengo una bicicleta genial, que me lleva a todas partes.
- Tengo un ordenador portátil genial, que hace que pueda crear un blog de la nada (ya que también tengo Internet = magia de nuevo).
- Tengo un teléfono móvil increíble, que me permite hacer casi literalmente de todo.
- Tengo amig@s, familia, novia… personas que están a mi lado, que me apoyan y me quieren.
- Tengo salud, que posibilita que todo lo anterior tenga sentido.
Y así podría seguir la lista, pero más o menos se entiende por qué podrías dar gracias, como yo, por tener lo que tienes.
Quizás te parezca una obviedad, pero también es obvio que se puede estar agradecido por tener tanto.
2) ♥ Dar gracias por lo que te ocurre cada día (bueno o malo) y por lo que aprendiste en ese día (5 minutos).
Éste es el hábito que practico diariamente y que te invito a que lo practiques todas las noches.
Se trata de hacer una recopilación mental de todos aquellos sucesos, personas, momentos, lecciones… que te han pasado durante el día y que son dignos de agradecer.
Te reto a que, si paras a considerar todo por lo que podrías dar gracias cada día, te sale una lista de al menos 5 o 6 cosas.
Quizás pienses que hay días que no ocurre nada, pero desde que empecé con este hábito SIEMPRE he tenido muchas razones para estar agradecido por lo acontecido en el día.
¿Te animas a descubrir cómo puedes establecer fácilmente sencillos hábitos como éste?
Posibles razones por las que agradecer lo que tienes
Te pongo varios ejemplos de lo que podrían ser los agradecimientos de un día cualquiera:
- Dar gracias porque el autobús llegó en 1 minuto y no tuviste que estar esperando.
- Dar gracias por ese ratito en que salió el Sol y saliste fuera a comer.
- Estar gradecido por haber pasado media hora con tu amigo después de trabajar (y haberle dado las gracias a él en persona).
- Dar las gracias porque un familiar tuyo ha llegado bien después de un viaje en avión.
- Dar las gracias porque tu jefe ha podido encontrar un momento para hablar contigo y solventar ese problema antes de ir a comer, por lo cual has comido más tranquilo (y haberle dado las gracias a él en persona).
- Dar las gracias porque tu madre/espos@/novi@ te ha ayudado a hacer la cena (quizás como todos los días, pero no por ello deja de ser digno de agradecer) (y haberle dado las gracias a él/ella en persona).
- Dar gracias por el ratito que has estado hablando con un desconocido en la calle y que te ha subido la moral.
- Dar las gracias por la amabilidad con la que te ha tratado la recepcionista del gimnasio esta mañana (y haberle dado las gracias a ella en persona).
- Dar las gracias porque se ha puesto a llover a los 5 minutos de llegar a casa (y no te ha pillado por el camino).
- Dar las gracias por todos los que hoy se han interesado por ti, han chateado contigo por las redes sociales o has tenido el placer de compartir un diálogo o una taza de café.
- Dar las gracias por el error que te ha detectado tu compañero de trabajo o lo aprendido al leer tu libro favorito, ése que llegaste a conocer por tu hermano.
Por qué no valorar y agradecer lo que tienes
Como ves muchas de estas cosas te pueden resultar banales. Pero nada más lejos de la realidad. ¿Por qué no dar gracias por ello?
Si hubieran sucedido de otro modo tu día hubiera sido diferente. Quizás menos ameno, menos interesante o de menos aprendizaje.
Esto te lleva como mucho 5 minutos y siempre encontrarás varias razones por las que dar gracias diariamente, te lo aseguro.
Beneficios
Bajo mi modo de ver, el hábito de valorar y agradecer lo que tienes presenta 2 beneficios claros al realizarse al final del día (en mi caso mientras me cepillo los dientes justo antes de acostarme):
1) ♥ Te vas a la cama con muy buen sabor de boca (y no es por cepillarte los dientes con Signal o Profident, que también, sino por haber agrupado todo lo mejor del día y haber dado gracias por ello).
2) ♥ Te hace ser consciente diariamente de lo bueno y malo, dando gracias por lo bueno que te ha ocurrido y por lo que has aprendido en el día (de lo bueno y de lo malo).
Este hábito es como una especie de reconocimiento de que estás profundamente agradecido por lo acontecido ese día.
Esto crea una armonía con el Universo (o como quieras llamarlo) que es difícil de explicar, pero que personalmente creo que ayuda a que te “ocurra más de eso”.
Imagina cómo reaccionaría una amiga si le dieras las gracias todos los días por lo que ella representa para ti.
Por lo que aprendes de ella o gracias a ella.
Ocurre igual con la vida: simplemente se trata de concebir la vida como tu amiga.
Y quiero reincidir en ver tus días como si casi cualquier cosa que pasara fuera digna de agradecimiento. Y es que “gracias” es una de las palabras más potentes que puedes pronunciar.
El que da no debe volver a acordarse, pero el que recibe nunca debe olvidar
Agradece tus días y verás que tu vida comienza a tener una tonalidad diferente.
Un placer escribir para ti, amig@ y hoy más que nunca GRACIAS por leerme.
Miguel Ángel
Ahora tú
Cuéntame, ¿has aprendido cómo valorar y agradecer lo que tienes? ¿Vas a dar gracias por lo que te ha pasado hoy?
¿Qué te ha parecido este hábito?
Espero tu comentario.
¡Un abrazo!
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«Te vas a la cama con muy buen sabor de boca (y no es por cepillarte los dientes con Signal o Profident, que también, sino por haber agrupado todo lo mejor del día y haber dado gracias por ello)»
jaja eso estuvo épico Miguel 🙂
Jaja ¡me alegro de que te haya gustado! Un poco de humor siempre viene muy bien!
Un fuerte saludo
Muchas gracias por este artículo. Nada más simple: cuando el universo te da algo, si se lo agradeces cierras el círculo, fortaleciéndolo y estimulándolo, de manera que se vuelva a repetir. Si no das las gracias, el círculo se queda abierto y lo dado no vuelve, o tiende a no hacerlo con el tiempo. Antes solía practicar este hábito a diario; últimamente lo practico con menos frecuencia que antes. Agradezco que este artículo me haya recordado volver a practicarlo habitualmente.
Hola Silvia,
me alegro de que te haya servido de recuerdo. Muchas veces por la rutina diaria tendemos a dejar de hacer ciertas cosas que, al ser vistas en retrospectiva, te preguntas: ¿y por qué dejé yo de hacer esto? Siempre es bueno ser consciente de ello y volver a hacer aquello que en su día te produjo satisfacción.
No hay duda de que «cierras el círculo» como bien dices. A mí me sucede a diario y es un hábito que pienso no dejar de practicar, incluso cuandoe stoy de vacaciones o vengo de fiesta y me acuesto tarde.
Gracias por tu explicación!
Un abrazo Silvia
Gracias por esta iniciativa, me motiva aplicar esta técnica!!!
Hola Patricia, eso espero y te deseo! Gracias!!