¿Eres tú de ese más del 92% de personas que no sabe para qué se levantan por las mañanas?
Actualmente, la mayoría de las personas malgasta las mejores horas del día de los mejores años de su vida en empleos que no le aportan nada (únicamente intercambio de tiempo por dinero), odia o cuya visión no comparte en absoluto.
No sé si lo notas, pero cada semana están surgiendo nuevas oportunidades, hay diversos cambios y cada vez hay más personas que se están dando cuenta de que algo han de hacer para adaptarse al nuevo paradigma social, tecnológico y… laboral.
Porque desde la primera década del siglo XXI ya muchos se daban cuenta de que “el mundo ya no era lo que fue”, pero desde la segunda década ya muchos nos dábamos cuenta de que “el mundo ya no es lo que era hace 10 años”. Ni mejor ni peor, sino muy diferente.
Pero aún lo veíamos desde un punto de vista externo, como que no nos tocaba (con suerte) muy de cerca.
Sin embargo, desde comienzos de 2020 la mayoría de la población ya se ha dado cuenta de que “el mundo ya no es ni lo que creíamos que iba a ser”. Y ahora, quizás por primera vez en nuestras vidas, sentimos que esto afecta a todos, tanto si vives en Australia, como si vives en Zambia.
¿Y qué puedes hacer?
En este artículo te voy a compartir el efecto de la globalización y la idea número 1 que te invito a considerar (y por qué), así como de qué forma te puedo ayudar desde mi proyecto a comenzar a ponerla en acción.
Eso sí: en los siguientes 10 minutos olvida lo que conoces, lo que has aprendido y la manera en la que actualmente ves el mundo, y abre tu mente y tu corazón para dar cabida al contenido de este post.
Probablemente varias de las siguientes ideas te choquen, te cuestionen y te originen diversas emociones, pero sigue leyendo y saca las conclusiones sólo al final.
¡Vamos allá!
La globalización y sus efectos
Hay muchas personas que le tienen miedo a las últimas crisis económicas (que de forma cíclica siempre existen) porque no conocen a fondo de qué va el concepto de la globalización, que ha llegado para quedarse.
Uno de los efectos de la globalización es la deslocalización, que en pocas palabras si significa que lo que puedes hacer tú en tu país están dispuesto a hacerlo miles de personas en, por ejemplo, La India o China.
Como todos sabemos, la subcontratación permite mejorar los procesos y abaratar los costes.
Y si a esto le añadimos la automatización y términos relacionados como la realidad virtual, el big data, la inteligencia artificial o el internet de las cosas, nos daremos cuenta de que no es un delirio pensar que los trabajos por cuenta ajena ya no son ni serán nunca más ni fijos, ni estables, ni seguros.
Dicho en pocas palabras: si tu trabajo lo puede hacer una máquina, un robot, puede digitalizarse, es muy manual, es repetitivo, no es creativo, alguien lo puede hacer por menos dinero o no te apasiona, tienes un serio problema.
Esto, estemos o no de acuerdo y nos guste o nos disguste, hemos de aceptarlo.
Lo que te resistes persiste. Lo que aceptas se transforma
Hoy en día, en el 2022, dedicarte profesionalmente de manera única a un trabajo que no depende de ti (por cuenta ajena) es una decisión arriesgada, pero hay buenas noticias al respecto.
Toda situación, la que sea, tiene 2 caras
Esta frase me hizo reflexionar mucho el día en que la escuché por primera vez. Y es que yo era como la mayoría, aquel que se fijaba en la cara más visible y fácil de ver.
Pero te animo a que siempre consideres que cualquier suceso o situación tiene una segunda cara: la que casi nadie ve o la cual sólo uno es capaz de ver con el paso del tiempo.
En este caso, la globalización y la automatización también tienen su cara oculta: y es que en 2011 supimos que la información en el mundo se duplicaba cada 2 años (ahora será más).
Además, estamos viviendo un período de la historia en el que cada vez es más sencillo iniciarse en cualquier tipo de actividad o profesión, ya que nunca ha habido tanto contenido gratuito o casi gratuito al alcance de la mano (estamos de acuerdo en que no es fácil muchas veces llegar a contenido de calidad).
Apuesto a que ya eras consciente de todo lo anterior, pero he aprendido con los años que una cosa es conocer intelectualmente algo y otra bien distinta es integrarlo a nivel celular.
También apuesto a que alguno de estos meses atrás, en medio de la pandemia, te ha venido a la cabeza la idea de comenzar “algo” en paralelo a tu trabajo.
Para ello te propongo empezar a trazar conmigo un plan para emprender un proyecto personal sin dejar tu trabajo.
¿Has dicho emprender? Buuuufff, qué miedo me da escuchar esa palabra
Vamos a ver si soy capaz de transmitirte qué significa realmente emprender, ya que es una palabra llena de mitos y engaños.
Emprender es la respuesta a preguntarte:
✨ ¿Cómo podría yo mejorar la vida de alguien?
✨ ¿Cómo podría desarrollar una actividad que aporte más sentido a mi vida?
El único trabajo en esta vida es ser tú
Date cuenta de que actualmente estás beneficiándote de todos los descubrimientos, esfuerzos, proyectos, acciones y legado de otros seres humanos que han habitado este planeta antes que tú. Todos ellos (llámalos como quieras) eran emprendedores, porque los emprendedores somos los que movemos el mundo.
Emprender, por tanto, es solucionar un problema para dejar el mundo un poco mejor que como lo encontraste.
Emprender, para mí, es un estilo de vida y además, una transformación personal realmente majestuosa.
En el mundo sobran trabajadores estandarizados y faltan personas que amen lo que hacen – Raimón Samsó
Hace poco escuché que nadie puede competir con alguien que hace lo que ama y, por todo lo anterior, pienso que es puramente verdad.
Trabajo y proyecto emprendedor nunca fueron enemigos
Una de las cosas que quiero transmitirte en este post es que NO ES NECESARIO dejar un trabajo por cuenta ajena para emprender una idea.
Como sabes, yo estuve únicamente trabajando por cuenta ajena, luego únicamente con mi proyecto, después casi 3 años compaginando ambos, ahora de nuevo únicamente emprendiendo y no tendré ningún problema en volver de nuevo, si fuera necesario, a compaginar ambos.
Trabajo y emprendimiento nunca fueron enemigos, si uno sabe qué significa cada uno para él.
Quizás tu trabajo es fuente de problemas y desgana, pero te sustenta en lo económico. En ese caso, tu proyecto significará el momento del día o de la semana para conectar contigo y tus pasiones.
Quizás tu trabajo (además de fuente de dinero) te gusta, por lo que tu proyecto entonces será la forma de transferir tu experiencia y aprendizajes del trabajo para ayudar a otros que desconocen lo que tú sabes (además de una segunda fuente de ingresos).
En mi caso personal, acabo de iniciar hace unos meses un servicio personal online de creación de campañas de Google Ads, en el que he transferido mi conocimiento y experiencia trabajando 3 años para Google por cuenta ajena.
Ahora, en vez de dar soporte a grandes multinacionales, ayudo a emprendedores y autónomos a tener mayor visibilidad en sus proyectos y a aumentar las ventas de sus productos y servicios [¡si te puede interesar, contáctame!]
Esto es lo que para mí significa emprender y es una aventura tan bonita que nunca sabes en lo que se puede transformar.
Las 2 maneras de comenzar un proyecto emprendedor sin dejar tu trabajo
En última instancia únicamente hay 2 formas de emprender un proyecto en paralelo a tu trabajo:
❇️ porque sientes que la idea de tener un proyecto es mejor que lo que tienes ahora y te puede dar ingresos extra (y punto) → emprender “por dinero”.
❇️ por todo lo anterior y porque además te nace de dentro ayudar a otras personas desde tu talento → emprender “por un bien mayor”.
Quiero que te quede claro que emprender para sólo sacarte un dinero no es lo más recomendable porque, aunque puede que te vaya bien en el corto plazo, como no sea algo que te apasione y conecte contigo, y no pongas a los demás como centro de tu proyecto, no le dedicarás el tiempo y la energía que requiere en el medio y largo plazo.
Una vez que tienes esto claro, ahora surge LA PREGUNTA …
Quiero emprender un proyecto en paralelo pero no sé QUÉ (ni CÓMO)
¿Te sucede esto a ti? Apuesto a que sí. A mí también me pasó a inicios de 2017, cuando comenzó a florecer en mí la idea de hacer algo más con mi vida aparte de trabajar.
Como clave principal, solemos enseñar lo que más hemos necesitado aprender, por lo que te propongo que tu proyecto esté basado en una vivencia tuya, en solucionar un problema que tú tuviste que superar en tu vida.
Eres el máximo experto en el mundo en ti mismo
En mi caso, han habido varios, pero uno de ellos fue cuando en 2018 volví al mundo laboral y me encontré sin recursos para compaginar proyecto y trabajo.
En ese mismo 2018, después de aprender y practicar cada día técnicas que me permitieran dedicarme cada día un ratito a mi proyecto, decidí darle un cambio de temática a Enciendemivida y dedicar a ayudar a otras personas que están en la misma situación en la que yo estaba.
Esto, también, significa emprender, y en este caso, a través de una vivencia por “un bien mayor”.
Cómo te puedo ayudar desde Enciendemivida a comenzar a darle forma a tu proyecto emprendedor
Últimamente son varias las señales que he captado y diversas las personas que me han hecho saber que se encuentran en una etapa anterior a compaginar trabajo y proyecto emprendedor (que es el objetivo principal de este proyecto).
Son ese perfil de personas que quieren comenzar un proyecto (normalmente online) pero que no tienen una idea clara de qué crear, o tienen una idea pero no saben cómo comenzar.
¿Te interesa este tema a ti? Si es así, házmelo saber en los comentarios y si consigo 20 “SÍ” me lanzo a crear contenido de valor y un posible curso con los fundamentos y pasos clave para aprender a emprender sin dejar tu trabajo. ¡Te veo en los comentarios!
SI!! Tengo una idea y no se cómo comenzar. Gracias por esta oportunidad.
Perfecto Rebeca, gracias por tu sinceridad. Tomo nota! Un abrazo grande 😉