¡Compartir es mejorarnos!
A ver si te entra en la cabeza: mientras no actúes con consciencia en tu vida te seguirás perdiendo la mayor parte de lo que ésta te puede deparar. Para, observa y dime si me equivoco
¿Te ha pasado alguna vez que miras el teléfono móvil o el reloj para ver qué hora es y lo tienes que mirar una segunda vez porque no te has fijado?
¿Te ha pasado que después de pasar por el mismo sitio trescientas veces al mes, te diste cuenta ayer que tenía algo a lo que nunca habías prestado atención?
En términos generales, creo que no me equivoco al decir que vivimos en una época de la historia en donde no vivir estresado, no caminar muy rápido o no contaminarse de información es la excepción.
Lo normal es todo lo contrario. Es decir, hemos pasado a que la “enfermedad” humana sea la norma y la “salud”, una anomalía.
Por eso hay cada vez más personas que necesitan centrarse y parar. Reflexionar o realizar ese acto que a muchas les aterra: pensar.
Hay personas que deciden buscar solución mediante “parches”.
Otras prefieren edulcorar su vida con entretenimiento barato, y evadirse así de sus problemas.
Otras, en cambio, buscan atacar el problema. Desean aprender a ser dueñas de sus vidas y buscan algún método o práctica que puedan seguir o implementar para sentirse mejor y poder gestionar esas conductas negativas para su salud.
Y ese tipo de personas son a las que va dirigido este artículo.
Hoy quiero reivindicar la pausa y la observación con atención plena. Hoy quiero hablarte de la meditación y del Mindfulness.
Qué es la meditación para mí
Por lo mencionado anteriormente, te habrás dado cuenta de que tu mente no para.
Mi labor en este post es transmitirte información sobre cómo puedes hacer para lograr calmar tu mente incluso en los días más ajetreados.
Y para ello, la mejor forma que conozco es la meditación.
Como dice Edu de Ruta kaizen “la meditación no es solo una estrategia o una técnica que va a ayudarte en un momento puntual sino que es una filosofía de vida”.
Como también añade, meditar no hará solucionar tus problemas, pero te ayudará en la manera en que los afrontas, ya que será diferente.
Y después de meditar todas las mañanas durante los últimos 10 meses, te puedo afirmar que así es.
Otra gran meditadora, Míriam (autora de Psicorumbo), sostiene que “la meditación no te va a solucionar la vida pero te va a embarcar en el viaje más apasionante de tu vida, el viaje del autoconocimiento y del desarrollo personal”.
También te presento la opinión de Lama Tashi Lhamo, maestra española de meditación: “La meditación es un camino espiritual, pero no es una vía de creencia, sino una vía de conocimiento. No da algo que no tienes, no son cosas aprendidas”.
Y continua afirmando que “son cualidades que tienes, y que desarrollas o descubres de ti mismo. Te da pautas, pero sale lo que tú eres”.
Y para mí, si tuviera que definirla, la meditación es la forma más sencilla que conozco para alcanzar la claridad mental y poner el foco a lo que hago en cada momento del día.
Es un entrenamiento diario para mi mente acerca de cómo enfocarme en lo que hago en cada momento.
Si te pica la curiosidad, te invito a que conozcas cuál es mi técnica para meditar por las mañanas (aquí me puedes ¡ver en directo!).
Hoy, sin embargo, quiero profundizar un poco más acerca de la meditación. En concreto, acerca de uno de sus tipos: el Mindfulness.
Consciencia: la palabra más importante que he aprendido
La palabra clave, como siempre digo, es consciencia (Mindfulness en inglés).
Y cuando la tienes plenamente en lo que haces (vives en el ahora) aprendes a gestionar mejor tus emociones y tomas mejores decisiones.
Me atrevería a decir que es inevitable.
Mindfulness es la consciencia (atención) plena en el momento presente, sin juzgar y aceptándolo tal y como es, y existe tanto en el budismo como en el hinduismo.
Es el hogar en el que te invito a vivir a partir de ahora.
Prestar atención al presente es la mejor manera de gestionar cualquier problema, preocupación (estrés) o distracción, ya que te deja a solas con ello, sin intervención de lo demás.
Puedes acceder aquí a mis 7 claves prácticas para aprender a vivir en el ahora.
¿Qué es más efectivo, la Meditación o el Mindfulness?
Hay muchos tipos de meditación, como la zazen, metta, kundalini, vipassana o trascendental (ésta última la probaré el miércoles que viene, ya te contaré).
Y el Mindfulness es uno de ellos, así que no se puede comparar con la propia meditación.
Es como si te pregunto qué te gusta más, el cine o “Lo que el viento se llevó”.
Por tanto, ninguna es mejor que la otra, sino que el concepto de meditación abarca mucho más.
Principales beneficios del Mindfulness
En seguida vas a conocer 3 recomendaciones acerca de dónde y cuándo puedes practicar la meditación Mindfulness (sobre todo si eres principiante), pero estoy seguro de que primero quieres conocer las razones para ello.
Aquí tienes unas cuantas. El Mindfulness ayuda a:
⊕ Tener más foco y claridad mental.
⊕ Gestionar mejor tus emociones, como la preocupación (estrés).
⊕ Disminuir tu reactividad ante las situaciones.
⊕ Aumentar tu nivel de consciencia, llevando la atención plena a tu vida cotidiana con más facilidad.
Pero sobre todo, te ayuda a disfrutar y saborear cada instante de tu vida, estando gradualmente presente en lo que haces y siendo cada vez más consciente de lo que te rodea.
Poco a poco comienzas a disfrutar de un sinfín de cosas que siempre te han rodeado pero de las que no eras consciente.
Personalmente he notado una sensacional mejoría en esto último, además de que el Mindfulness me da sobre todo claridad mental y me reduce el ruido y la dispersión.
La clave radica en practicarlo y entrenarte unos minutos cada día en ello.
Lo bueno de la meditación Mindfulness es que la puedes aplicar en tu vida todos los días, ya que usualmente solemos estar estresados, dispersos, con mil y una cosas en la cabeza y dispuestos a “saltar a la mínima“.
Y el Mindfulness te puede ayudar a gestionar todo lo anterior.
Entiéndeme bien: no es un “parche” para utilizar en el momento en que te sientas estresado, sino más bien un hábito a practicar a diario (incluso varias veces al día) que te ayuda a prestar mayor atención al ahora, sin juzgarlo.
Cómo aplicar el Mindfulness en tu día a día: 12 propuestas
Lo realmente genial del Mindfulness es su simplicidad, ya que no es necesario que reserves días para irte de vacaciones, o aislarte en un monasterio.
Lo puedes practicar a diario, en varios lugares y haciendo actividades de lo más cotidianas.
Aquí te enumero 12 posibilidades. Como siempre, aplica la que más se adecue a tu situación actual y tus necesidades:
♥ Lavando los platos: si no tienes un lavavajillas en casa, lavar los platos es una gran oportunidad de practicar la atención plena.
En vez de dejar tu mente enfocarse en lo que vas a hacer cuando termines de fregar (o de pensar en tus problemas), estáte atent@ al propio acto de lavar los platos.
♥ Dando una vuelta: fíjate que complicado. El simple hecho de caminar mirando a tu alrededor contemplando las casas, los árboles o incluso las personas es en sí un acto de atención en el presente.
Lo que a mí me chifla es hacer lo mismo pero en un parque, contemplando la Naturaleza. Según Laura Gutiérrez, Mindfulness es “ver y vivir con presencia las cosas simples de la vida, como honrar los elementos de la naturaleza a través de su peculiar manera de vivir”.
♥ Al comer: comer con los 5 sentidos es una de las mejores formas de practicar la meditación Mindfulness. Ana Moreno lo explica en esta entrevista.
De acuerdo con Ana, comer conscientemente marca una gran diferencia respecto a comer viendo la televisión, utilizando el teléfono móvil o leyendo, ya que las propiedades de los alimentos que estás comiendo son asimiladas por tu organismo de diferente manera.
Un gran ejercicio que aprendí de mi compañera Alba de The Mindful room y que te incito a que pruebes, es comer con los ojos vendados.
De esta forma saborearás mejor los alimentos y, cómo no, estarás centrando tu plena atención en el presente.
♥ Al secarte el pelo: si eres mujer, con más sentido todavía. Secarte el pelo puede ser un gran momento para centrar tu mente en el propio acto de secado de tu cabello. Siente cómo poco a poco deja de estar húmedo y toma su forma natural.
♥ Al ducharte: quizás una de las mejores maneras que conozco para practicar la atención plena en el momento presente. Te comparto este sensacional audio de Inma Torres en el que te guía paso a paso sobre cómo practicar Mindfulness en el momento de la ducha. No tiene desperdicio, ¡ya verás!
♥ Al cepillarte los dientes: si me sigues con asiduidad, sabrás que practico el hábito de dar gracias por lo que me ha ocurrido en el día mientras me cepillo los dientes por la noche.
Esto, claramente, no es meditación Mindfulness. Pero me cepillo los dientes, normalmente, 3 veces al día, por lo que no me impide (y a ti tampoco) practicar (al mediodía o por la mañana) la atención plena al acto de cepillártelos.
Nota cómo tu cepillo va limpiando cada uno de tus dientes y cómo incides en cada parte de tu dentadura (el interior, el exterior y el grosor del diente).
Son 2 o 3 minutos de pura atención al momento presente.
♥ Al descansar entre tareas: una de las mejores formas de apaciguar esa herramienta que echa humo sin cesar (tu mente) es llevarla al presente.
Cuando decides tomarte un descanso entre tareas, simplemente enfócate en lo que estás haciendo, ya sea caminar, ir al servicio o comerte una manzana.
A los pocos minutos tu mente habrá desconectado y descansado, porque simplemente la has llevado al presente, donde no has tenido nada más que observar sin juzgar ni pensar.
♥ Al hacer deporte: ¡sí sí, como lo oyes! Es posible (y vital en algunos casos) tener una atención plena en el deporte que estés practicando.
Quizás no me entiendas del todo, pero si te pongo por ejemplo la escalada, puede que ya vayas “atando cabos” (qué forma de ligar los dobles sentidos tengo ¿eh?).
Mi compañera Pamela es un magnífico ejemplo de cómo practicar Mindfulness para dar correctamente el siguiente paso.
♥ Al leer (en silencio, sin distracciones): la lectura es otro excepcional ejemplo de Mindfulness. Cuando llevas tu atención plena a la historia del libro, estás completamente en el presente.
Aquí puedes ver qué libros te invito a leer para, a la vez, cultivar tu desarrollo personal.
♥ Al escuchar a los demás: ya lo decía Stephen Covey en su libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva: busca primero entender. Luego, ser entendido. Y para ello, es indispensable una escucha activa y empática.
Cuando alguien te hable, escúchale con atención y no estés preparando tu respuesta. Escúchale sin juzgar, ya verás qué diferencia.
♥ Al pintar mandalas: sí, yo tampoco sabía que eran los mandalas hasta que leí este artículo. Como ves, otra brillante opción más a tener en cuenta a la hora de practicar Mindfulness.
♥ En cualquier momento: al menos una vez al día (estamos de rebajas ¿eh?) te invito a que te centres en tu respiración.
Cómo inspiras y espiras. Cómo se hinchan tus pulmones. Es importante que no intentes cambiar el ritmo con el que estás respirando. Simplemente observa, sin juzgar.
Si algo te distrae, vuelve a poner foco en tu respiración.
Por cierto…
¿Eres de los que respira con la mente o de los que respira correctamente?
3 Recomendaciones de meditación Mindfulness para principiantes
Ah vale, que no habías oído nunca esta palabra. O peor aún, la conocías pero no la habías puesto en práctica.
Bueno, todos hemos sido principiantes en algún momento :).
Aquí te dejo 3 recomendaciones de meditación Mindfulness para principiantes:
⊕ Empieza pequeño: Como siempre, te propongo que empieces pequeño, aplicando el Mindfulness a alguna de los 12 opciones anteriores.
Puedes comenzar con unos minutos y progresivamente, con el paso de los días, ir subiendo poco a poco, hasta la duración en la que te sientas cómod@.
⊕ Hazlo simple: no te compliques ni busques el lugar perfecto. No importa el sitio: lo que importa es que estés cómod@ y que trates de no tener interrupciones durante el ejercicio.
⊕ Ve aumentando el tiempo: comienza con poco y ve aumentando según tu criterio. Practícalo el tiempo que tú decidas.
Si tuviera que elegir una sola palabra, sería consciencia
Creo firmemente en cómo cambia todo en el momento en el que somos más conscientes de lo que hacemos y de lo que nos rodea.
Así lo he vivido yo y así te lo he tratado de explicar en este artículo.
Para finalizar, te regalo el mejor audio que conozco para practicar Mindfulness.
Espero y deseo que hayas leído este post con atención plena. De otro modo, mañana volverás a mirar tu reloj sin saber qué hora es.
Ya sabes, si te ha gustado el post, te invito a que lo compartas en tu red social favorita.
Un placer escribir para ti, amig@.
Miguel Ángel
¡Compartir es mejorarnos!
Hola Miguel!
Qué decirte sobre este post… ¡me ha encantado! Llevo el Mindfulness a todos los rincones de mi vida, forma parte de mi y de él creé mi proyecto. Así que solo puedo que agradecerte tu labor de difusión!!
Ojalá poco a poco todos vayamos entrando en estado de observación y vivamos más allá de la tiranía de la mente inconsciente 🙂
Millones de gracias por las menciones!
Un hondo abrazo,
Alba.
P.D: No me olvido de ti!! 😉
Hola Alba!!!!
jajaja, ya sé que estás ahí, muchas gracias. La verdad es que tú sabes muy bien (más que yo) sobre la importancia del mindfulness en nuestras vidas y de cómo practicarlo en el día a día, por eso tiré de mi tarro de las esencias y encontré grandes referencias (y el audio del final) en tu blog.
Como siempre, entre todos ponemos nuestro granito de arena para transmitir información e ideas valiosas que no se aprenden en las escuelas.
Muchas gracias por pasarte y me alegra que te haya gustado el artículo.
Un hondo abrazo para ti también.