¡Compartir es mejorarnos!
Ya estamos casi en Navidad. Si te digo la verdad, ni me he enterado.
Es una época diferente, pero no por ello deberíamos cometer locuras y dejar nuestros hábitos de lado.
Confieso que yo voy a ser el primero en notar el cambio, pero siguiendo los siguientes 7 hábitos saludables en Navidad no debería tener problema (ni tú tampoco) para mantenerme saludable a la vez que disfruto de las fiestas.
En realidad, nada cambia
Por favor no dejes tus hábitos para año nuevo, hoy es un día tan bueno para empezar a cambiar, crear o realizar tus hábitos como lo es el 27 de marzo o el 1 de enero.
Considero que practicando los hábitos que te muestro a continuación puedes disfrutar de las Navidades de una forma saludable, quizás nunca antes experimentada, y eso en enero se nota, qué te voy a contar que no sepas.
La “cuesta de enero” la inventó un día tu mente. No hay ninguna cuesta si en esta época no se hacen excesos y se continúa con los mismos hábitos.
Evidentemente hay compromisos que no existen en el resto del año, pero lo clave está en que no se te vayan de las manos.
El mundo no se acaba en diciembre y vuelve a empezar en enero.
Di NO a los cambios bruscos
Nos identificamos con el cierre y apertura del año, pero cualquier cambio brusco en tu salud repercute en tu cuerpo. Y estarás conmigo en que la Navidad suele generar ese cambio brusco.
Bien sea porque comemos de más (y cosas que sabemos que no nos hacen ningún bien).
Bien sea porque no salimos a la calle porque hace frío y se está muy calentito en casa (el cuerpo se ejercita para sentarse a la mesa y poco más).
También ocurre que bebemos demasiado, gastamos Y DERROCHAMOS buenas cantidades de dinero, estamos más mustios, más cansados, más agobiados.
Creamos una sensación de que la Navidad es para disfrutarla y descansar y la realidad es que nos pasamos los días yendo y viniendo, con regalos para uno, con comida con los otros.
Con “voy a ver qué hay en x sitio”, con “tengo que preparar la lista de ingredientes para la cena de Nochebuena. Y de Nochevieja”.
Con “tengo que ver cómo me organizo para cenar con este grupo de amigos, quedar con a, b, c y d. Comprar regalos para la familia, el amigo invisible, el amigo visible, el Secret Santa, el grupo del trabajo, los amigos del equipo de fútbol…”
¿Hace falta que siga?
Te pasa a ti, me pasa a mí y nos pasa a todos. Veamos qué podemos hacer al respecto.
1) Ejercítate aunque haga frío
Éste es un clásico, lo habrás visto en este blog más veces que Ben-Hur (que a buen seguro la echarán por la tele estas Navidades de nuevo).
El problema es que a 30 grados cualquiera que aprecie su cuerpo practica deporte. ¿Pero qué ocurre cuando hay pingüinos en el portal de casa?
Aún así puedes ejercitar tu cuerpo. Te enumero unas pocas ideas que puede implementar:
1) usa las escaleras en vez del ascensor
2) haz un poco de ejercicio exterior (correr, bici) después del trabajo, nada más llegar a casa, para no acomodarte al acogedor calor del hogar. Mientras corres no sientes casi frío.
3) Apúntate a un gimnasio (no hace frío mientras te ejercitas).
4) Apúntate a una carrera solidaria: cuando no eres el único que pasa frío y que está comprometido con la causa, se ve todo desde otro punto de vista.
Además, correr con más gente ayuda a disfrutar más de la experiencia.
5) Practica ejercicios en casa: en tu habitación puedes hacer ejercicios anaeróbicos como abdominales, sentadillas, flexiones…
2) Cuida la dieta (es posible)
En este genial post te doy 10 ideas para alimentarte correctamente en Navidad y no sucumbir en el intento.
3) Controla tus gastos
Aquí más que nunca. Si hay un momento idóneo para empezar con este hábito, esas son las Navidades. Ya pudiste aprender cómo desarrollar una cuenta de gastos y cómo llevarla al día.
Si realmente te preocupa (por experiencias pasadas) en qué se te va el dinero en Navidad (y sobre todo CUÁNTO), éste es un hábito innegociable.
4) Aprende a decir que NO a casi todo
Pon foco, prioriza. No lo confundas con ser egoísta. Simplemente establece quién es más importante para ti en determinadas situaciones: los demás o tú mismo.
Ahora en Navidad vas a tener invitaciones de decenas de personas. Fiestas, despedidas, reuniones, quedadas e historias varias de otros tantos amigos y familiares.
Como no aprendas a decir NO en la mayoría de las veces, acabarán contigo.
5) Medita por las mañanas
Para salir a la calle o empezar tu día con energía y compromiso.
Medita centrándote en tu respiración. A continuación realiza una revisión que incluya qué aprendiste ayer, qué quieres hacer hoy y con qué actitud (humor, positivismo) vas a pasar tu día.
La Navidad genera mucho estrés. Comidas, decoraciones, regalos, compras, fiestas…
Empezando tu día con las ideas claras, con energías renovadas y con la actitud correcta te será todo mucho más llevadero. ¡A mí me funciona!
6) Guarda un ratito de silencio en el momento perfecto
En esos momentos en los que el cuñado te pone de los nervios, en los que tienes demasiados compromisos, en los que te falta tiempo para tenerlo todo preparado…
Un ratito de 3 a 5 minutos de relax, de desconexión y de tranquilidad mental y física vienen muy bien de vez en cuando.
No quieras estar haciendo todo en todo momento. Sosiega. Disminuye el ritmo alguna vez.
7) Da gracias por la noche por lo ocurrido en el día
Y tú, ¿eres agradecid@?
Este hábito no es más útil en Navidades, pero te recomiendo que continúes practicándolo (o empezar a practicarlo) en estas fiestas.
Personalmente, dar gracias a la vida por cómo han sucedido las cosas en el día de hoy es uno de los hábitos top que puedo recomendar.
Practícalo por las noches, antes de irte a la cama, para que tenga mejor efecto (ya que ha transcurrido el día entero).
Si sales de fiesta o de cena y se te hace tarde, da gracias al día siguiente por la mañana. No pasa nada.
Y sobre todo… diviértete
Para eso estamos por aquí ¿no? Para divertirnos.
Siempre y cuando apliques los hábitos mencionados anteriormente lograrás obtener un balance saludable en tu Navidad que te permitirá disfrutar de tus compromisos desde otro punto de vista.
Se trata de encontrar un balance entre todos los aspectos de tu vida.
Quizás ya lo encontraste anteriormente, por lo que mantenlo en estas fiestas y no dejes que la Navidad te corte el ritmo.
Un placer escribir para ti, amig@.
Miguel Ángel
Ahora tú
De los 7 hábitos saludables para Navidad, ¿con cuál de ellos te quedas? ¿Hay alguno al que le piensas dar cabida en este Navidad?
Déjame un comentario de esos tuyos buenos.
Hasta el lunes.
¡Un abrazo!
¡Compartir es mejorarnos!
¡Hola, Miguel! Muchas gracias por el recopilatorio y tus sugerencias para nuestro bienestar en estas fechas 😀 Yo me quedo con el hábito número 6: me ha gustado mucho el planteamiento de guardar silencio en algún ratito del día para eliminar el estrés de algunos momentos.
Un abrazo, Miguel, ¡nos leemos!
Efectivamente, en estas fechas tan señaladas hay que tener mucho control en todo y haciendo las cosas con mesura, es posible lograrlo.
Hol Conchita,
Así es. Em estos días (que son casi un mes) es necesario tener control de lo que uno hace, gasta, come y piensa. Exactamente igual que en el resto del año, pero siendo conscientes de que en Navidad cuesta más debido a agentes externos (tales como compromisos). Hay que encontrar, por tanto, un balance.
Muchas gracias por tu comentario.