¡Compartir es mejorarnos!
Ya lo sé. Tú también sabes la importancia de hacer ejercicio diario.
Pero no lo pones en práctica.
Si eres de esos que se sorprenden al oír que algún amig@ se está levantando 30 minutos antes para ejercitar su cuerpo y aún te preguntas por qué, te recomiendo que leas esto.
En el artículo de hoy tenemos uno de los mejores hábitos que puedes adoptar para tu vida: ejercitar tu cuerpo. Y si lo haces por las mañanas, obtendrás el máximo beneficio de ello.
Y es que quiero que observes un momento tu cuerpo y sientas el verdadero significado que tiene en tu vida. Todo ello es una máquina perfectamente diseñada para transportarte allá donde tú quieras ir.
Desde el peso que soportan tus pies al andar, la labor de tu sistema digestivo al terminar de comer, la función de tus pulmones al respirar…
CASI TODOS los procesos de tu cuerpo ocurren para ti de forma inconsciente. Él mismo se encarga de casi todo. Te da MUCHO. La pregunta es:
¿tú que le das a cambio a tu cuerpo?
¿No has aprendido aún que esto de la vida trata más de dar que de recibir? Creo que tu cuerpo, igual que el mío y el de cualquier persona, merece ser recompensado por todo lo que te da.
Y esto no es sólo una cuestión moral, sino que también es una actividad preventiva (del segundo cuadrante de la Matriz de Eisehower), por lo que me parece clave ejercitarlo, alimentarlo correctamente, relajarlo adecuadamente y descansarlo de forma óptima.
El que no encuentra tiempo para ejercitarse tendrá que encontrar tiempo para la enfermedad — Earl de Derby
Cuida tu cuerpo como él te cuida a ti
¿Qué significa tu cuerpo para ti? Esta pregunta es la primera que te debes hacer. No sólo debes centrarte en aquello que ves (piel), sino en el innumerable universo de actividad que hay en tu interior.
Como se suele decir, lo intangible (lo que no se puede tocar) es a veces más importante que lo tangible.
Ya hemos visto que tu cuerpo te cuida. Y mucho. Ahora vamos a ver más en detalle una de las mejores formas que tú tienes para devolverle ese favor: el ejercitarlo a diario.
Si eres amante de los animales y tienes mascotas en casa, puedes visualizar tu cuerpo como el concepto de sacar a pasear a tu perro.
Tu cuerpo es como tu perro: está ahí, esperando a que lo saques de paseo, a trotar o correr un rato para desfogarse de todo el estrés, la ansiedad, los malos humores, etc. que generas a diario y que le afectan negativamente.
Cuida de tu cuerpo. Es el único lugar donde tienes que vivir — Jim Rohn
Los 6 mayores beneficios de ejercitar tu cuerpo (+ mi propia experiencia)
Probablemente ya conozcas buena parte de estos beneficios, pero no está de más recordarlos.
1) Te relaja. Después de practicar ejercicio físico, te sientes mucho más relajado.
Así dicen que es y así lo puedo corroborar yo.
2) Mejora tu actividad cerebral (contribuyendo a tomar mejores decisiones y a ser más creativo, algo tan demandado hoy en día).
Totalmente de acuerdo. Soy mucho más creativo después de realizar actividad física. Aquella actividad que requiere de mi creatividad (por ej. el blog) la hago siempre después del ejercicio físico.
3) Es un potente antidepresivo ya que aumenta la producción de endorfinas que favorecen la sensación de bienestar general y la secreción de serotonina, una de las “hormonas de la felicidad”.
Es cierto bajo mi experiencia que crea una sensación de paz, relax y bienestar que hace que afrontes las situaciones del día de una forma más positiva.
4) Ayuda a prevenir diferentes tipos de cáncer y reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Recuerda que sólo porque no estés enfermo no quiere decir que estés saludable.
5) Ayuda a la mejora de la calidad del sueño (evitando despertarte por las noches).
Personalmente nunca he tenido problemas de insomnio ni de despertarme muchas veces por la noche, pero aparentemente el ejercicio ayuda a ello. Para complementar esta información puedes leer acerca de los Ciclos Circadianos.
6) Teniendo en cuenta estos beneficios empecé a practicar ejercicio diariamente y puedo asegurar que se nota la diferencia. Pero para mí el mayor beneficio que aporta el ejercicio no es relativo a tu cuerpo, sino a tu ser, a tu carácter.
Te cambia el carácter ante la vida
Según Will Smith (y yo lo afirmo también):
“Cuando estás ahí fuera corriendo hay una pequeña persona que te habla (tu ego, «la vocecilla»), y esa pequeña persona te dice: “oh, estoy cansado, se me va a salir el pulmón, me duele mucho, estoy muy cansado, no puedo seguir más”. Y quieres abandonar. Si aprendes cómo derrotar a esa persona cuando estás corriendo, aprenderás a cómo no rendirte cuando las cosas se pongan duras en la vida.”
Además, siento que al realizar deporte aumenta mi proactividad (actuar, no ser actuado) y hace que tenga más seguridad en mí mismo (autoestima y autoconfianza).
De algún modo, al plantearte metas diarias (10 minutos, 2 km, 1 vuelta al parque, etc) y lograrlas estás demostrándote que eres capaz de conseguir lo que te propones, y cuando no decaes al mínimo cansancio, flato o estímulo hace que te des cuenta de que eres capaz de hacer algo que no sabías que podías hacer.
A mí me pasa muchas veces al hacer ejercicio por la mañana. Estoy corriendo y aún me faltan 5 minutos para terminar y me siento cansado. Me planteo parar e ir directamente a casa. Puede que me lo plantee más de 2 y 3 veces.
Pero a día de hoy NUNCA lo he hecho. Porque mi compromiso conmigo mismo de terminar los 5 minutos que quedan y de NO FALLAR NINGÚN DÍA es mayor que la agradable sensación momentánea de la ducha.
Adicionalmente, cuando un día te fallas a ti mismo, no te sientes bien, porque en el fondo sabes que no tenías un por qué razonable para no seguir otros 5 minutos corriendo.
Como muestra gráfica de la idea que te quiero transmitir, me gustaría compartir contigo este video:
Cuida de tu cuerpo y el resto se volverá automáticamente más fuerte — Chuang Tzu
Por qué te recomiendo hacer ejercicio por la mañana (como yo)
Quiero compartir contigo esta lista de 6 razones por las que hacer ejercicio por la mañana:
1) Porque aunque parezca mentira, es más probable que lo hagas (tu fuerza de voluntad está al máximo por la mañanas y decrece durante el día).
2) Porque incrementa enormemente tu productividad, ya que aumenta tu nivel de energía y ayuda a rendir más. Llegarás al trabajo más animado y de buen humor.
3) Porque te relaja para comenzar mejor el día y afrontar tu mañana de trabajo.
4) Porque tu agenda no es apretada a esas horas y, por ende, no tienes excusas que autoimponerte (nadie te dice de quedar a tomar algo a las 7 de la mañana, ni tienes ninguna cita o imprevisto) favoreciendo la creación del hábito diario.
5) Porque no estás cansado. Esa fatiga se va acumulando por el ajetreo del día (lo cual hace que muchas veces no hagas el ejercicio) porque no te apetece (te sientes sin energía).
6) Porque tienes el sentimiento de haber cumplido contigo mismo para el resto del día, no teniendo ese pesar de que tienes que hacer ejercicio por la tarde después del trabajo.
Lo más difícil del ejercicio es comenzar a hacerlo. Una vez que lo estás haciendo de forma regular, lo más difícil es parar de hacerlo — Erin Gray
Aspectos a tener en cuenta
El ejercicio que te recomiendo hacer es de intensidad leve-moderado, durante unos 10-15 minutos.
Dependiendo de tus metas fijadas, de tu disponibilidad o de tu experiencia realizando deporte puedes aumentar la intensidad (aunque por la mañana no es muy recomendable) y sobre todo el tiempo, llegando hasta los 30 minutos, que se suele fijar como el tiempo ideal de ejercicio diario.
De cualquier modo, 10 minutos de ejercicio leve-moderado te aportarán todos los beneficios anteriores.
¿Qué tipo de actividad física realizar?
Según el Doctor Covey, autor del fenomenal libro Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva, un buen programa de ejercicios presenta 3 áreas de mantenimiento corporal: la Resistencia, la flexibilidad y la fuerza.
Resistencia: ejercicios aeróbicos → caminar rápido, correr, bicicleta, nadar, esquiar.
Flexibilidad: ejercicios de estiramiento → ejercicios de calentamiento antes y de enfriamiento después de los ejercicios aeróbicos. Antes, ayuda a distender y calentar los músculos.
Después, contribuye a eliminar el ácido láctico, de modo tal que los músculos no se sientan doloridos y rígidos.
Fuerza: ejercicios anaeróbicos → de tensión muscular (flexiones, abdominales, pesas).
Como él mismo dice (y Robin Sharma también corrobora en su libro El monje que vendió su Ferrari (CLAVE)), casi todos los beneficios del ejercicio se consiguen al final.
Es decir, que si puedes hacer 20 flexiones con esfuerzo, intenta hacer 2 más porque esas 2 son las que realmente marcan la diferencia a la hora de desarrollar tu fuerza.
Algo a tener en cuenta y que seguro que te ha pasado (igual que a mí) cuando no estás acostumbrado a hacer ejercicio es que al principio cuesta. Pero sé proactivo. Comprométete y hazlo.
Puedes hacer ejercicio en casa (echa un vistazo a este programa, recomendado por el mismísimo Ángel Alegre en su genial producto Idea2blog), aunque te recomiendo salir y si es posible contactar con la Naturaleza.
Otra opción es ir al gimnasio. Yo personalmente combino 3 ejercicios diferentes: un día salgo a correr al parque (aeróbico), al día siguiente día me ejercito en casa (anaeróbico), a base de fortalecer brazos (pesas y flexiones) y abdominales y el siguiente día salgo a hacer ejercicio con la bicicleta (aeróbico).
Siempre calentando antes del ejercicio y estirando después.
Cómo hacer esto por las mañanas
¿Cómo hacer ejercicio por la mañana? Mediante únicamente 2 pasos que te llevarán 4 minutos:
1) Establece tu rutina en 2 minutos: escribe en tu agenda la tarde/noche anterior los pasos a realizar antes de hacer ejercicio, con su tiempo estimado.
Esto es, a qué hora te vas a levantar, asear, desayunar, vestir y empezar el ejercicio. Cuánto tiempo vas a dedicar a ejercitarte, a la ducha posterior y a salir de casa. Lo importante es que tu planificación de la mañana sea buena, para así poder seguirla todos los días sin ir con prisa.
Respecto al desayuno, personalmente tengo apuntado en una lista cada semana los desayunos para cada día, para no tener que pensar todos los días qué voy a desayunar, y sobre todo, para no caer en la tentación de desayunar lo que me apetece ese día (que suele ser siempre lo menos saludable, igual que probablemente te ocurra a ti ¿verdad?).
2) Prepara en 2 minutos tu material para la mañana siguiente: tus zapatillas y tu ropa para correr, tu ropa para la ducha y para ir a trabajar.
Evidentemente esto te va a llevar a levantarte unos 20 o 30 minutos antes de lo normal si te comprometes a hacer ejercicio por la mañana. Publicaré otro artículo con los enormes beneficios que tiene aprovechar las primeras horas del día (las más productivas).
Te confirmo que yo era el primero que me costaba horrores levantarme pronto, pero después de descubrir los beneficios de hacer ejercicio por la mañana y comprometerme a realizarlo, he aprendido a ver el hecho de madrugar de otra forma distinta.
Desayuno antes o después de hacer ejercicio por la mañana
Ésta es una pregunta recurrente y cada cual tiene su propia teoría. Ni los expertos se ponen de acuerdo.
En mi experiencia personal, he probado las dos variantes (te invito a hacer lo mismo) y finalmente he preferido desayunar algo (aunque no mucho) antes de hacer ejercicio por la mañana, y algo más después. Pero cada cuerpo es diferente así que haz lo que mejor resulte en tu caso.
Depende de la actividad que realices tu desayuno debería incluir unos alimentos u otros, pero de eso ya hablaré en otro artículo.
Un día de Junio
El pasado sábado 24 de junio llovía en Dublín (sí, en esas fechas) y dudé si hacer ejercicio (tocaba bicicleta ese día). Busqué un motivador (un video de Sergio Fernández) y salí. La duda se me quitó en apenas unos minutos. Los beneficios finales fueron:
- aprendí del video.
- ejercité mi cuerpo.
- me sentí bien (mejor que cuando estaba en casa dudando).
- sentí que hice lo que debía (no hubo cargo de conciencia).
- relajé mi mente (viví en el ahora durante 1 hora) y desconecté una bestialidad (da la sensación de que es un día nuevo cuando vuelves).
Ese día tenía jaleo en casa por la tarde (tenía que tomar la decisión final sobre qué compañero de piso elegir) y tenía que hacer múltiples tareas (firmar documentos, terminar el Viaje de Venancio, realizar mis otros hábitos…), pero esos 60 minutos que invertí en mí fueron muy preciados.
Lo único “malo” es que llovía, pero al salir bien preparado y abrigado no hubo mayor problema. Me sentí feliz bajo la lluvia, porque estaba dando un paseo en bici y aprendiendo a la vez y eso eclipsa cualquier ligero impedimento externo. De nuevo, compromiso con uno mismo.
Al hilo de esto, ¿sabes qué necesitas y qué no necesitas para crear hábitos duraderos (quizás te sorprendas)?
Nuevo paradigma evolutivo
Como indica el genial Emilio Duró, hace cientos de años el concepto del ser humano era sobrevivir, no vivir (porque se vivían pocos años). Por tanto, antes no hacía falta cuidarse ni preocuparse por el aspecto físico, porque vivías 30 o 40 años.
Ahora, según sus propias palabras, “pobre el que no se cuide y no se relaje” (tu cuerpo no puede aguantar en estado de estrés tanto tiempo).
La clave radica en qué tipo de persona quieres ser: con 60 años un cargo para tu familia o con 90 años, un ser saludable – Emilio Duró
Según él, la causa principal de felicidad es el deporte. Eso son palabras mayores, pero quizás no sean nada descabelladas. Como indica, “el ejercicio es bueno para tu mente, cuerpo y espíritu”.
Espero haberte influenciado y motivado para adoptar el hábito de hacer ejercicio por la la mañana y probarlo tú mismo. No lo practiques 2 o 3 días, porque ya te anticipo que te costará al principio y abandonarás.
Hazlo una semana y viendo los resultados toma decisiones. Ya sabes que para crear un hábito hacen falta, por término medio, 66 días. Pero los efectos se ven en seguida. Eso sí, no te creas lo que dicen, ni lo que digo. Experimenta por ti mismo y me cuentas.
Un placer escribir para ti, amig@.
Miguel Ángel
Ahora tú
¿Te ejercitas regularmente? Si ya practicas alguna forma de ejercicio a la semana, ¿lo haces por la mañana? Por favor dime qué hábitos para cuidar tu cuerpo llevas a cabo y cómo te has sentido al realizarlos antes de ir al trabajo.
¡Un abrazo!
¿Te ha gustado el post? ¡Puntúalo!
La salud de un hombre puede juzgarse por lo que hace de 2 en 2, ya sea tomar pastillas o subir escaleras — Joan Welsh
¡Compartir es mejorarnos!
Hola Miguel Angel.
De todo lo que has escrito, que es mucho y bueno, me quedo con el mensaje final sobre el hábito. Lo más importante en esta vida es generar adherencia hacia algo, de hacerlo, ese algo pasa a formar parte de tu caja de herramientas para lo bueno y para lo malo.
Todo conlleva, a pesar de lo saludable que sea en el futuro, un esfuerzo inicial. Pensar solo en lo beneficios del mañana es poco. Necesitamos asociarlo a algo más, como a una mejora en nuestro entorno social, a un mayor rendimiento con la familia y cosas así. Se sobreentiende que hacer ejercicio es bueno. Pero se necesitan razones más transversales para que se afiance como hábito. Y nunca como hábito saludable aislado. Yo siempre comento que se debe acompañar de buena dieta y de mejor descanso.
Ah, y soy de la opinión que las mañanas molan para el ejercicio, pero las tardes también tienen su punto. Más ahora que anochece tan pronto.
Gran artículo.
Hola Rubén,
muchas gracias por pasarte por aquí y por aportar valor con tu extenso comentario. Toda la razón: practicando un hábito de forma aislada no le sacas todo el beneficio que puedes sacarle. Toco ese tema en este artículo. Evidentemente, si haces deporte y por las noches no duermes bien o comes de forma poco saludable, ese tiempo invertido en el ejercicio es casi en vano.
Yo diría (al menos esa es mi experiencia) que la mejor razón para hacer deporte es cómo te sientes después practicarlo (no justo después, que puede que no tengas aliento jeje, sino a partir de unos 30 minutos). La sensación de relajación y de claridad de ideas es increíble.
Acerca del ejercicio vespertino, si uno es capaz de hacerlo regularmente (no ponerse excusas) y no verse a menudo «acosado» por otros planes, es igualmente bueno, sobre todo para ayudar a dormir mejor.
Un abrazo Rubén y gracias por tus palabras!
Gracias Miguel por este post muy completo sobre un hábito tan necesario como el de hacer ejercicios. Durante años intenté crear el hábito de hacer ejercicios por la noche pero como bien dices es mas dificil ser constate al final del dia por los cambios de planes, cansancio… Desde hace un año más o menos me despierto antes como tu y después de meditar unos 20 minutos hago una tabla de ejercicios que viene a ser una mezcla de Yoga y Pilates. Me sienta fenomenal y lo mejor de todo es que no fallo ningún día! A las 6h de la mañana nadie te molesta, salvo mi bebe de vez en cuando 😉
Para mejorar mi rutina me gustaría incluir algo de ejercicios aeróbicos pero no sé todavía que hacer. Lo de correr nunca me ha gustado mucho pero quizás tenga que darle otra oportunidad.
Gracias!
Hol Sylvain, caray que bién te cuidas desde por la mañana! Es genial la mezcla que comentas de meditación + tabla de ejercicios. Seguro que empiezas el día de una forma completamente distinta a la que lo empezaría una persona que se levanta sin ganas o al límite de tiempo para salir corriendo al trabajo. En cuanto a los ejercicios aeróbicos, correr (o hacer running) es uno de ellos, pero tienes también bicicleta (spinning), subir y bajar escaleras (o hacer steps que se llama), andar rápido, natación, aeróbic (no es necesario ser mujer para realizarlo), practicar algún deporte como el tenis, el fútbol, el baloncesto,…
Gracias por comentar compañero!
Un abrazo
Gracias Miguel! Voy a «meditarlo» y creo que puede ser una buena resolución para 2018 😉
Un abrazo
Medítalo y me cuentas Sylvain!
Jaja, gracias!
Genial tu post Miguel Angel! Soy entrenadora personal y me encanta leer artículos tan inspiradores como este.
Comparto contigo la idea de que nuestro cuerpo nos puede llevar allá donde deseamos, ser un catalizador que nos impulsa o un freno si no lo cuidamos.
Es increible la sensación de satisfacción y la energía que nos da el movernos, para mi lo más importante, más que horarios, es buscar una actividad que nos guste y nos haga sentir bien. ¡Disfrutar haciendo ejercicio! 🙂 Esa es la clave para conseguir ser constante y ser constante la llave para ver resultados. En mi caso el pilates es el ejercicio que más bienestar me aporta.
Gracias por tu artículo!
Un abrazo
Hola Ana,
un placer leer tu aportación. Fíjate que el pilates es una actividad que he tenido ahí pendiente y que me ha intrigado los últimos meses, pero que hasta el momento no he realizado. ¿Qué me podrías decir acerca de sus beneficios y cómo te sienta a ti personalmente?
Muchas gracias por comentar!
Un abrazo!
Gracias por tu respuesta Miguel Ángel,
el pilates es un método que trabaja fuerza y flexibilidad, centrándose al principio en fortalecer el core, el centro de nuestro cuerpo (musculatura abdominal, espalda y pelvis).
A nivel físico lo primero que noté cuando empecé a realizar pilates fue que la tensión en mi espalda y cuello se fue!! A nivel mental es más que una manera de estar en forma, es mi meditación. Entrena mi capacidad de concentración a través de la respiración que acompaña a cada movimiento.
Encontrar una manera que me aportase bienestar físico y mental al mismo tiempo fue lo que me enganchó y se ha convertido en mi estilo de vida (personal y profesionalmente) 🙂
¡Un abrazo!
Muchas gracias Ana por tu extensa explicación! La verdad es que descrito así, dan ganas de practicarlo. Voy a probarlo y te cuento cómo me va. Un abrazo!
Gracias, Miguel, ¡por motivarnos con tu artículo!
Yo siempre he sido de hacer spinning a muerte en el gym, pero últimamente creo que tengo que variar, probar algo más «pausado». Tengo la creencia de que si no sudo a muerte no he hecho nada, y eso no tendría por qué ser así. A lo mejor le doy una oportunidad a lo que comentas de las carrerillas diurnas de 15 minutos al aire libre antes de trabajar, aunque en Barcelona y donde vivo según el día creo que estaría más pendiente de esquivar a guiris que en correr…¡pero me lo apunto! 🙂
Jaja Cristina, ¡ya será menos!
Tendrás que hacer un análisis de mercado de las zonas menos transitadas por los guiris, ¿no? 🙂 Relativo a lo que comentas, yo era como tú hace unos años. Pensaba que hacer ejercicio significaba extenuarte, sino no era digno ni de ponerme a hacerlo. Quería sudar y darlo todo. Pero nada más allá de la realidad. Sobre todo por las mañanas, un ejercicio suave de 10-15 minutos va de maravilla, ya no sólo por el hecho de hacer algo saludable como ejercitar tu cuerpo, sino por las consecuencias que ello tiene en tus próximas horas del día.
¿»A lo mejor te doy una oportunidad»? Pruébalo unos días y dime qué tal.
Un fuerte abrazo Cristina.
Excelente. Lo principal es coger el hábito todos los días. Lo demás viene por añadidura
Claro Conchita, una vez que incorporas el hábito ya no hay quien te pare. Y eso se nota en todo, porque es un hábito tan importante que toca las otras dimensiones (mental, espiritual e incluso social: como se puede ver en el video, se pueden hacer amig@s practicando deporte).
Gracias por comentar.
Un abrazo!
Que buen post!!! Desde hace 4 meses disfruto de estos beneficios, puedo garantizar que has plasmado perfectamente este hábito (indispensable incorporarlo a nuestra rutina). Un abrazo fuerte!
¡¡Lo sé Patricia!! Que eres una deportista ejemplar. Me alegro de que te hayas sentido identificada y de que también lo recomiendes al resto. Es realmente transformador. ¿Viste el video? Me encanta.
Un abrazo muy grande!!
el vídeo ha sido muy motivador, cuando he salido a correr he recordado los 5 minutos jajajja.
jejeje, ayer yo también lo tenía en mente cuando salí a correr. Muy motivador!
Gracias por tu comentario!!!