¡Compartir es mejorarnos!
Te lo digo sinceramente: estás más que probablemente cometiendo alguno de los 3 errores al compaginar trabajo y proyecto que en este artículo vas a conocer.
Pero antes, déjame decirte que el paso que has tomado para este nuevo estilo de vida es de valiente. De valiente consciente diría. Te explico por qué.
Desde pequeño te convencieron, influyeron y condicionaron a aprender lo que tenías que aprender para llegar a tener las cualidades que demandaba el mercado.
Ese perfil de técnico. Esa persona que dice sí y que no causa problemas. Esa persona correcta, seria y competente.
De esta forma podrías tener mayores oportunidades a la hora de elegir una carrera con salidas y un posterior trabajo digno y estable.
Con lo que no se contaba es que en 20 años la tecnología (con la posibilidad de deslocalización) y el aumento de información ha dejado esa concepción del mundo en el que naciste patas arriba.
Es por ello que ahora hablar de carreras con salidas y de trabajo seguros y estables es una falacia. Y tú ya lo has vivido en tus propias carnes. Bienvenido al nuevo paradigma laboral.
Te prepararon para un mundo que ya no existe
Diste el salto al mundo laboral y comprendiste que tal vez lo que aprendiste en el sistema educativo convencional se te iba a quedar muy corto.
También te diste cuenta de que te prepararon para un mundo que ya no existe y que desarrollaste un perfil de grandes aptitudes pero de pocas actitudes.
En este tormento repentino hay personas que se dejan llevar y que esperan que algo externo cambie, como un nuevo líder que regule este desbarajuste, unos nuevos dueños de empresas más conscientes o un nuevo boom en la economía mundial.
Esto, la verdad, estaría muy bien y ayudaría una barbaridad pero tiene un pequeño inconveniente: que no depende de ti.
Por ello hay otro selecto grupo que es consciente de que el cambio comienza por uno mismo y que en base a sus talentos y habilidades quiere comenzar un proyecto personal significativo al margen de este sistema anticuado.
En esta élite, en esta liga, es donde tú juegas.
Creando tu propio camino: compaginando trabajo y proyecto
Como tu vida, conocimientos y decisiones tienen una inercia determinada, necesitas seguir trabajando para sobrevivir en esta sociedad del bientener (mal llamada del bienestar), aunque algo desde tu interior te venía diciendo que tú puedes pedirle más a la vida que cambiar tu tiempo por dinero en una empresa en la que posiblemente ni compartas sus valores.
Por ello has decidido desarrollar tu propio proyecto personal de forma paralela a tu trabajo por cuenta ajena y comenzar a trazar ese Plan B que tu inconformista ser te pide a gritos. Eres un valiente.
Sin embargo, ya te has dado cuenta de que no es un camino de rosas. Comienzas a observar que coordinar en el tiempo ambas facetas no es para nada sencillo y que te falta tiempo en el día.
Tu proyecto requiere de tu mejor versión porque nunca nadie te enseñó cómo priorizar de forma efectiva, cómo colaborar con otras personas, cómo montar una web desde cero o cómo gestionarte a ti mismo.
Es por ello que temes tener que renunciar a tu proyecto por no poder permitirte dejar tu actual empleo y dedicarle el tiempo que se merece.
Sin embargo, soy de la opinión de que cuando no logras los resultados que deseas, hay algo que ignoras o que conoces y que no aplicas.
En este artículo te voy a compartir 3 ideas a tener en cuenta para eliminar tu sensación de “no me da la vida” y plantar la primera semilla para lograr compaginar tu apasionante proyecto con tu necesario trabajo.
¿Preparado? Allá vamos.
3 errores al compaginar trabajo y proyecto que puede que estés cometiendo (y su solución)
1) Pensar en el corto plazo
Cuando planificas tus semanas (espero que así sea) y ves que, semana tras semana, no logras acabar todo lo que te propones, suele ocurrir que sientes que te falta tiempo, comienzas a dudar de ti mismo o piensas que algo estás haciendo mal.
Puede que sí, pero en nuestro caso, parece más precavido pensar a la larga. Ya que podemos dedicarle poco tiempo a nuestro proyecto cada día, pensar en el corto plazo sólo te llevará a la frustración y al estrés (quizás ya tienes para regalar debido a tu trabajo).
Los seres humanos tendemos a sobrevalorar lo que podemos hacer en 1 semana, 1 mes o 1 año, pero tendemos a infravalorar lo que somos capaces de conseguir en un plazo de 3 a 5 años.
No me refiero a que triunfar en tu proyecto te vaya a llevar ese tiempo (tal vez más, tal vez menos) pero lo que sí te puedo decir es que no será rápido, así que paciencia, que es la reina de los avances.
Por ello, ponte la mano en el pecho y dite a ti mismo: “lo hago lo mejor que puedo con los recursos y circunstancias que tengo”.
2) Compararte con otras personas que también cuentan con proyecto
A veces, incluso de forma inconsciente, tendemos a comparar la rapidez con la que estamos desarrollando nuestro proyecto con otras personas.
Yo he sido el primero en caer en este error.
Sin embargo, no nos damos cuenta de que las circunstancias de unos y otros no suelen ser las mismas. Tampoco las cualidades, ni el tipo de trabajo, ni el tipo de proyecto.
Conozco incluso personas con proyecto + empleo que se comparan con emprendedores full time y se frustran al ver que al otro le salen mejor las cosas (y más rápido) que a él/ella.
Son dos ligas distintas. Dos estilos de vida completamente diferentes.
Así, mi invitación es que tomes consciencia de que cada ser humano es un Universo en sí mismo, que cada uno de nosotros tenemos unas circunstancias personales propias, que probablemente no conozcas las de los demás, y que si eres una personas que no puede aguantar la comparación, te compares contigo mismo/a.
Al fin y al cabo, ¿qué indicador de comparación más potente conoces que el compararte con quien eras ayer?
Pues eso, corre tu propia carrera al compaginar trabajo y proyecto personal.
3) No saber utilizar la tecnología correctamente
Este es uno de los principales errores al compatibilizar trabajo y proyecto.
A ver si te suena esto. Suena el despertador del móvil. Te despiertas. Después de desactivar el despertador, miras la hora en el móvil y de paso aprovechas para chequear los 3 nuevos whatsapps que ya tienes y a continuación revisas los 2 nuevos emails que Outlook te ha notificado.
Te levantas después de 10 minutos y la cabeza como un bombo, después de no haber contestado a ninguno de los 2 emails y a sólo 1 de tus contactos.
Mientras vas de camino al trabajo miras el muro de Facebook y las historias de tus amigos y ves que tienes 24 notificaciones nuevas, además de 3 mensajes.
Cuando estás chequeando las notificaciones piensas en esos 2 emails que te esperan nada más llegar a la oficina…
Te estresas y ya vas con la sensación de falta de tiempo desde el inicio del día.
Entonces, ¿cómo gestionar esto? La respuesta es: evitando llegar a este tipo de situaciones. Y eso está en tu mano.
Te invito a hacer uso de la tecnología con el fin de hacerte la vida más fácil, no de complicártela.
Uno de los mayores ladrones de tu tiempo a diario son las distracciones, es decir, todo aquello en lo que te molestas a ti mismo.
Si no disminuyes y gestionas parte de tus distracciones y erradicas otras muchas, tus días seguirán siendo un caos mental y productivo.
Por ello he elaborado una completísima guía para ti para eliminar todas tus notificaciones del móvil y del PC.
¿Quieres más ideas como éstas?
Largo plazo, corre tu propia carrera y fuera distracciones de tu vida. 3 potentes ideas que bien aplicadas pueden comenzar a hacerte sentir con más control y tiempo en tu vida.
De todos modos, si alguna de ellas no te ha terminado de llenar, o ya la estás aplicando (recuerda que conocer algo y no aplicarlo es lo mismo que no conocerlo) te presento otras 11 nuevas ideas para lograr compaginar de forma efectiva empleo y proyecto.
Estos 14 errores que puedes estar cometiendo (11 nuevos + los 3 de este post) los he recopilado en mi nueva guía de valor (gratuita), para ayudarte a dar los primeros pasos para acelerar exitosamente tu Plan B mientras trabajas.
Espero que esta guía te sea de gran utilidad y que te ayude (por fin) a lograr irte a la cama sin esa horrible sensación de «no me da tiempo para nada».
Con el tiempo te irás dando cuenta de que no se trata de gestionar el tiempo, sino de gestionarte a ti mismo/a.
Hazle un favor
Como estoy seguro de que conoces a alguien al que le vendría de perlas leer esta información, hazle un favor y pásale este artículo para establecer las bases para su mejor gestión personal.
Como después de aplicar algunas de las 14 ideas de la guía para evitar errores al compaginar trabajo y proyecto eres ya una persona más productiva, seguro que consigues sacar tiempo para ello 🙂
Un placer compartir esto contigo, amigo/a.
Miguel Ángel
¡Compartir es mejorarnos!
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