¡Compartir es mejorarnos!
Tú eres una persona talentosa que está utilizando las mejores horas de su vida en trabajar por trabajar. No te culpes por ello. Tal y como está organizado el sistema, la educación y la sociedad invitan a que sigas la carrera de la rata.
Hace un mes cayó una fuerte nevada en Dublín. La gente rezaba por no tener que ir a trabajar al día siguiente.
Nadie quería ir.
Entiendo que unos pocos podían trabajar desde casa, pero la mayoría no. Simplemente no querían trabajar.
Quizás te resulte normal, pero si lo piensas detenidamente, es bastante triste.
Es una prueba más de que a día de hoy, en términos generales, casi tod@s odian sus trabajos y prefieren no ir si es posible.
La razón no es por el mero hecho de desplazarse. Es por el hecho de “tener que” trabajar.
No te culpes de tu situación actual. Tal y como está organizado el sistema, la educación y la sociedad invitan a que sigas la carrera de la rata.
Esto no es más que trabajar para ganar dinero cada mes, pagar tus gastos y facturas cada mes y seguir de nuevo al mes siguiente con exactamente el mismo proceso.
Como una rueda que gira impulsada por una rata que quiere escapar.
¿Y qué pasaría si lograses romper uno a uno, poco a poco, esos barrotes de la rueda de la rata?
¿Y si transformaras la rueda en un camino llano, en el que tuvieras libertad para elegir?
¿Y si decidieras aprende cómo pasar de odiar tu trabajo a amar tu vida?
En general, a muchos nos encantaría no tener jefe, tener libertad de horarios y vivir la vida que tenemos planeada («¡no necesito excesos, ni ser rico!»).
El “pequeño” problema es que para que eso suceda (que es posible) hay que convertirse en una de esas personas.
Ser, hacer, tener
El orden de la vida es SER ⇒ HACER ⇒ TENER.
Este concepto lo entenderás mejor a partir de lo que aprendí de un video de Sergio Fernández.
Él ponía el ejemplo de la lotería. Cuando a alguien le tocan unos miles de euros y no sabe cómo gestionarlos (no es la persona adecuada para que le toque esa cantidad de dinero) al final (es matemática pura) los acaba perdiendo.
Para TENER algo, es necesario HACER lo correcto para tener/mantener ese algo, y para ello es necesario SER el tipo de persona adecuada. Es decir, desarrollarte personalmente.
Paso 1 para pasar de odiar tu trabajo a amar tu vida: cambia de paradigma
Como dice Stephen Covey en su best seller Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva:
“si lo que pretendemos es realizar en nuestra vida cambios relativamente menores, puede que baste con que nos concentremos en nuestras actitudes y conductas.
Pero si aspiramos a un cambio significativo, equilibrado, tenemos que trabajar sobre nuestros paradigmas básicos. Los paradigmas son poderosos porque crean los cristales o las lentes a través de los cuales vemos el mundo”.
Así, es necesario un cambio de paradigma en la forma de ver las cosas.
“Los paradigmas son inseparables del carácter. Ser es ver en la dimensión humana. Y lo que vemos está altamente interrelacionado con lo que somos”.
¿Y cómo cambio de paradigma? Invirtiendo en tu crecimiento y desarrollo de tu persona. Como muy bien recomienda Pamela en este soberbio artículo de invitado el primer paso es el autoconocimiento.
Esto es:
♦ Conoce tus habilidades, dones y talentos (conócelos de verdad, no una ligera idea de 5 minutos de reflexión).
♦ Descubre tu propósito/pasión de vida.
♦ Ten más consciencia (palabra clave) de cómo funciona tu mente (pensamientos, ego) y cuerpo (emociones, miedo).
♦ Conoce cuáles son los valores que te mueven.
♦ Sé consciente de que estás condicionado por tu educación, tus padres, tus circunstancias: tus acuerdos (Los cuatro acuerdos).
♦ Ten más consciencia de cómo utilizas y gestionas tus 2 más valiosos recursos:
Y la realidad es que muy pocos se conocen a sí mismos y desconocen gran parte de lo anterior.
Ser ignorante es una de las peores cosas que te pueden pasar, pero ser ignorante de ti mismo no tiene semejanza.
Quizás pienses que es imposible que puedas cambiar de forma de ver las cosas. Que es imposible que llegues a conocer todo lo anterior.
No confundas ignorancia con imposibilidad
Que no sepas hacer algo no significa que no sea posible.
Yo he conseguido dar un gran vuelco a la forma de ver mi realidad mediante la dedicación a mí mismo y a intentar entender qué puedo aportar a los demás que todavía no he sido capaz de aportar.
Qué puedo mejorar en mí que significaría un gran cambio.
Si no sabes de algo lee, pregunta, busca respuestas.
Si no sabes de ti mismo ¿a qué estás esperando para conocerte?
Detecta tu sentido/propósito/idea de vida
Descubrir tu propósito, pasión o significado de vida llena tu corazón.
Tener un propósito de hacer las cosas es la diferencia entre hacerlas por hacer y hacerlas con sentido.
Es un enfoque de dentro hacia fuera.
De dentro hacia fuera
Date cuenta de que la mayoría de las personas, la mayoría de las veces suelen tener el enfoque contrario al anterior: de fuera hacia dentro.
Se centran en los defectos de los demás o en echar la culpa a otros de su situación actual no deseada.
En querer cambiar a los demás, en estar convencidos de que el problema está fuera.
El cambio de paradigma hacia el enfoque de dentro hacia fuera es para muchos un tanto revelador.
Si aún no conoces esta inspiradora masterclass de Simon Sinek sobre el propósito de las compañías (aplicable a las personas), echále en buen vistazo (¡le puedes poner subtítulos en los tres puntitos de abajo a la derecha!)
Paso 2 para pasar de odiar tu trabajo a amar tu vida: el plan B
Tu propósito (el sentido de hacer lo que haces) es la ilusión, la energía que te ayuda a avanzar. Es el empezar y proseguir teniendo un claro fin en mente.
Y eso lo cambia todo.
Se puede trabajar en algo que no te gusta con la claridad de saber que lo importante para ti es tu plan B y gradualmente transformar ese trabajo que tienes en lo que quieres dedicarte.
¿Qué es tu plan B? En general, tu fuente de ilusión en la vida.
Una actividad que te llena y que te aflora un sentimiento de valía.
En el contexto de este artículo (trabajo que odias o querrías poder vivir sin él) tu plan B puede ser una segunda fuente de ingresos acorde a tu significado/sentido de vida.
Esto puede ser un pequeño negocio online u offline (productos o servicios), la creación de un blog a monetizar, publicar libros, crear una red de afiliados, etc.
En general, el plan B puede ser cualquier forma de ingresos adicionales a tu paga mensual por cuenta ajena, pero lo que funciona de verdad es que además te apasione y esté alineado con tu propósito o idea de vida.
De esta forma, un miércoles lluvioso a las 7 de la tarde (después de trabajar) serás capaz de dedicarte a tu plan B. Si es algo que no te llena, acabarás dejándolo.
No te limites
Seguramente hayas oído alguna vez que los únicos límites que existen son los que nos ponemos nosotros mismos.
Te invito a que hagas la prueba y verás que es terriblemente cierto.
Con esto en mente, quiero mostrarte las 3 opciones que considero posibles cuando una persona cambia trabajo por dinero.
1) Te gusta tu trabajo y está alineado con tu propósito/idea en la vida (poco probable) ⇒ Perfecto. En El viaje de Venancio se traduce por céntimos de pasión.
2) Estás cómodo/vas tirando en el trabajo pero no se corresponde con tu idea de vida o no está alineado con tus valores (probable) ⇒ considera un plan B mientras te contentas con tu trabajo.
3) No te gusta tu trabajo y no se corresponde con tu idea de vida (caso más probable, yo también lo sufrí) ⇒ considera un plan B mientras trabajas (por las tardes, mientras te desplazas al trabajo y en fines de semana).
Si estás en los casos 2 o 3 tengo una pregunta para ti:
¿Para qué trabajas? Para pagar los gastos y darte caprichos no es la respuesta. Eso es por qué.
Quizás te ocurra como a mí.
Yo no tenía un para qué claro. Trabajaba por trabajar.
Quizás puedes decir que es para mejorar tus habilidades y así conseguir otro trabajo mejor o ascender en la misma empresa.
Más camino de la rata, pero en otra jaula diferente.
Personalmente, nunca me plateé qué quería hacer en la vida y qué me gustaba.
Sin embargo, cuando descubres una pasión y poco a poco tratas de alinear tu vida en ese camino, la historia es diferente.
Si dedicas un par de horas al día (o lo que puedas) a tu pasión (plan B) ir a ese trabajo que odias ya no será tan costoso.
¿Por qué?
Porque ahora tus horas en el trabajo tienen sentido. Son parte de tu plan.
Trabajas porque todavía no te puedes permitir convertir tu plan B en tu profesión.
Porque todavía no te puedes permitir dedicarte exclusivamente a tu plan B y poder vivir de él.
En definitiva, trabajas con un para qué: para financiarte tu sueño, aquello que quieres hacer y que quieres convertir en tu futura dedicación.
Y la historia es bastante diferente.
No te limites. Descubre tus talentos y contempla opciones que nunca antes habías contemplado.
Trabajar para disfrutar cuando te jubiles es una idea muy pobre. ¿Vas a esperar a tener 50 y tantos o 60 y tantos para empezar a vivir la vida? ¿Puedes garantizarte a día de hoy que llegues a esa edad?
Lo que tienes que llevarte de este post
Para pasar de odiar tu trabajo a amar tu vida te resumo las etapas que he cubierto en el artículo.
1) Odias tu trabajo (sabes por qué pero no para qué trabajas).
2) Cambio de mentalidad (diferentes pensamientos). Cambio de paradigmas.
3) Autoconocimiento: detectas para qué quieres trabajar. Cuál es el propósito/sentido/significado.
4) Cambio de acciones: desarrollas y comienzas tu plan B.
5) Cambio de vida: ¿cambias de empresa?, ¿cambias de sector?, cambias de país?, ¿dejas el mundo laboral?
Claro, hacer lo que a uno le gustaría hacer en general conlleva dar pasos que dan miedo y tomar riesgos calculados.
Pero en algún momento de tu vida, especialmente si quieres progresar, tendrás que gestionar tus miedos ¿verdad?
Por si aun no conoces el bestial discurso de Steve Jobs en la Universidad de Stanford, autorregálate este fragmento y relaciónalo con el contexto de este artículo.
Recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco para no caer en la trampa de pensar que tienes algo que perder – Steve Jobs
Dale la vuelta a la tortilla
Te animo a darle la vuelta a la tortilla (si estás quemado con la vida) y a empezar a tener ilusión por hacer algo diferente, interesante y que “podría estar bien y funcionar”.
Haz lo que quieres hacer antes de que se convierta en lo que te gustaría haber hecho
Pues eso compañer@, dale la vuelta a la tortilla.
Si te sirve de algo nunca es demasiado tarde o, en mi caso, demasiado pronto para ser quien quieras ser. No hay límite en el tiempo: empieza cuando quieras. Puedes cambiar o no hacerlo, no hay normas al respecto. De todo podemos sacar una lectura positiva o negativa. Espero que tú saques la positiva. Espero que veas cosas que te sorprendan. Espero que sientas cosas que nunca hayas sentido. Espero que conozcas a personas con otro punto de vista. Espero que vivas una vida de la que te sientas orgullos@ y, si ves que no es así, espero que tengas la fortaleza para empezar de nuevo – El curioso caso de Benjamin Button
Un placer escribir para ti, amig@.
Miguel Ángel
¡Compartir es mejorarnos!
Hola Miguel Angel,
Buen artículo que me lleva a pensar que de vez en cuando, mucho más de lo que realmente lo hacemos, tenemos que parar y pensar en que somos, para saber que debemos hacer y finalmente decidir que vida queremos tener.
Por cierto, a cualquiera que este en el proceso de aprender inglés recomiendo el discurso de Steve Jobs sin Subtitulos, habla muy claro y es fácil para empezar con el listening.
Hola Edgar,
Un gusto tenerte por aquí. Gracias por tu comentario, que refleja lo que también pienso personalmente: que primero tenemos que tener una idea de qué queremos hacer con nuestras vidas, y el único medio es primeramente conocernos más y mejor a nosotros mismos.
Como sé que estás recopilando series, película y videos que se entiendan bien en inglés (para aprender mejor y de forma más amena) no me cabe ninguna duda de que cualquier discurso de Steve Jobs se entiende bastante claro sin subtítulos.
Un abrazo Edgar!
Hola Miguel Ángel,
me he sentido muy identificada con lo que cuentas en el post, y personalmente me tomo la incomodidad como un indicador del cambio. Un poco como eso que dicen de las langostas, que cambian su estructura cuando la que tienen ya se les ha quedado pequeña y se sienten «apretadas» en el caparazón de siempre.
Me ha impactado mucho el video de Simon Sinek (me he emocionado un poco y todo), en especial la relación que hace de este círculo de oro con el propio cerebro humano. ¡Brutal! Al fin y al cabo, siempre vamos a lo mismo: ATREVERSE A SER, sea como sea.
Felicidades por el post, me ha gustado mucho!
Un abrazo,
Alba.
Hola Alba ¿cómo estás?
Me alegro de que te hayas sentido identificada y que te haya llegado el mensaje. Mira que lo de las langostas no lo sabía (hay más ejemplos en la Naturaleza de este tema que mencionas, pero ese en concreto no lo conocía, ¡gracias!).
Sobre el video de Simon Sinek, lo conocí hace unos meses pero no veía el momento de compartirlo jeje. Es muy muy bueno y útil. ¡Me encanta tu valoración!
Gracias de nuevo Alba, ánimo con tu pedazo de proyecto también.
Un abrazo grande!
Muy buen artículo. Pues me ha picado la curiosidad del libro de amazon y… Me lo he pedido 🙂
Hola Silvia,
gracias por tu valoración. En cuanto al libro que te has pedido, ¿cuál de los 2 que aparecen en el artículo es: Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva o Los 4 acuerdos? Simplemente por curiosidad (me he leído ambos).
Un abrazo!