¡Compartir es mejorarnos!
En el artículo de hace unas semanas descubriste que tienes una misión (que la vida no te va a estar esperando toda la vida) y que tienes ciertos talentos y habilidades (algunos de ellos únicamente salen a la luz si tomas consciencia y dedicas un tiempo para reflexionar).
También dimos una vuelta por el mundo de los miedos y las creencias, de los 4 mayores frenos de toda mente emprendedora y de la posibilidad de vivir sin jefe.
Pues bien, esos sólo fueron los primeros conceptos. Hoy te traigo 3 áreas en las que un amplio sector de la población presenta graves problemas para aplicar y entender correctamente:
♣ el cuidado de tu energía.
♥ la defensa de tu tiempo.
♠ el uso inteligente de tu dinero.
A continuación comparto contigo lo que aprendí en la segunda parte del Seminario Vivir sin Jefe, de la mano del brillante Sergio Fernández.
Cuando hayas encontrado un momento de atención plena podemos empezar.
Parte 2: Cuida tu Energía
Salud
El ser humano pierde la salud para ganar dinero y después, pierde el dinero para recuperar la salud – Dalai Lama
Cuando te preguntan por tu salud, ¿qué es lo primero que se te viene a la mente? A mí (quizás a ti también) mi nivel de salud física.
Has de saber que la salud es una silla de 4 patas (no de una) y se compone de:
♦ Pata física
♦ Pata mental (intelectual)
♦ Pata emocional/social
♦ Pata espiritual
Es decir, las 4 dimensiones del ser humano que tantas veces me has oído predicar.
La metáfora es la siguiente: una silla de sólo una pata (la pata física) no sirve para mantenerte (te caes de la silla).
Cuando algo se manifiesta en el plano de lo físico (dolor, enfermedad, etc) normalmente es porque en las otras 3 patas hay un lío montado de cuidado.
Así, la próxima vez que pienses en tu salud, no olvides que ésta cuenta con 4 patas, como cualquier silla que se precie.
Hábitos
Así es, también tocamos en el seminario el importantísimo tema de los hábitos, en el que Sergio comentó varios de los conceptos que he repetido varias veces en este blog.
Su frase valuarte es: “cuando los arrancas (que cuesta al principio), ellos tiran de ti”.
Aquí te comparto el excelente reto de probar durante 40 semanas 40 hábitos y ver cuál de ellos te pides. ¿Te quedas con alguna idea?
La propuesta es sencilla: cada semana pon foco a un área y si ese posible hábito te ha aportado valor, incorpóralo a tu vida.
1. Semana de limpieza total de casa.
Renueva tu vida. No puedes empezar una vida nueva con todo lo antiguo.
El concepto es el siguiente: si no te lo has puesto o utilizado en el último año, lo vendes/tiras/donas/regalas.
Date una vuelta por YouTube y descubre los secretos de Marie Kondo.
2. Semana de poner el contador a cero (fuera tareas pendientes).
No hay que hacer todas las tareas. En cada tarea pendiente puedes elegir: o la haces o la tachas y te olvidas de ella para siempre.
No te sobrecargues con el “tengo que”. No “tienes que” nada. Es sólo una decisión.
3. Semana de limpieza y orden de documentos + ordenador.
4. Semana del Hara Hachi Bu (comer al 70% de tu capacidad).
Esto no significa pasa hambre. Según nos contó Sergio, había ido recientemente a Okinawa (Japón) donde se encuentran algunas de las personas más longevas del planeta y su secreto es éste: comer al 70% de su capacidad.
De esta forma ayudan al organismo a no desgastarse procesando alimentos que no necesita.
Si lo piensas un poco, tiene mucho sentido: comer hasta que ya no puedas más no puede ser bueno.
Practicar este hábito puede verse de este modo: el 70% de tu capacidad para comer te mantiene a ti y el 30% restante, al médico, así que recuerda esto cada vez que quieras seguir zampando y atiborrarte de comida.
Esto te hará sentir con más energía, la digestión será menos pesada y te permitirá tomar mejores decisiones en tu vida y proyectos (además de que te posibilitará vivir más años).
5. Semana sin alcohol, café, té ni tabaco.
6. Semana de dieta hipo-informativa (no TV, radio ni prensa).
7. Semana de no criticar, no miedo, no envidiar.
En cambio:
— aceptar en vez de criticar.
— amar en vez de tener miedo.
— admirar en vez de envidiar.
8. Semana de poner cada día a trabajar tu don (aquella habilidad con la que has nacido).
9. Semana de escribir 3 objetivos cada día (personal, profesional, social).
Organizar el día a partir de ellos. Te acuestas con la sensación de haber hecho algo importante en el día.
10. Semana de cerrar año.
Enfócate en lo personal, en la salud, en el dinero y en lo profesional.
11. Semana de establecer objetivos SMART.
12. Semana de compromiso al 100% en todo lo que hagas.
13. Semana de silencio: 30 minutos al día sin estímulos.
En ese tiempo, te puedes sentar y no hacer nada, o dar un paseo. Hazte tu propio Camino de Santiago cada día: tú contigo mism@.
14. Semana de escribir unas cartas de agradecimiento a tus padres.
Tus proyectos no irán bien si no estás en paz con tus padres.
15. Semana de mover tu cuerpo cada hora.
Ya sea levantarte de la silla, dar una vuelta o ir al baño, pero se trata de que te muevas.
16. Semana de escribirte una carta de enhorabuena a 1, 3 y 5 años.
De esta forma inconscientemente darás por hecho que aquello que te quieres proponer lo has cumplido.
17. Semana de expresar agradecimientos.
18. Semana de invitar a comer a alguien cada día… y escuchar.
19. Semana del 70% vegetariano.
20. Semana de hacer testamento.
¿Qué se va a hacer con cada cosa que tienes? Ten consciencia de que tu paso por este mundo es limitado.
21. Semana de 30 minutos al día de silencio para pensar en tu proyecto.
22. Semana de la Universidad ambulante.
Esto es, aprovecha tus desplazamientos en transporte público o bicicleta para aprender, ya sea leyendo, escuchando podcasts o viendo videos.
23. Semana de tomar notas.
Toma notas de todo para liberar tu mente de intentar memorizar.
24. Semana de control de ingresos y gastos.
25. Semana de salir de la zona de confort cada día.
Pregúntate: ¿qué me invento hoy para salir de mi zona de confort?
26. Semana del día de escucha en pareja (regalaos un día juntos).
Cuéntale tu vida a tu pareja.
27. Semana de la visualización diaria.
28. Semana sin lácteos, pan, harinas procesadas o fritos.
29. Semana de irte 2 horas antes a la cama y levantarte 2 horas antes.
30. Semana del día sabático (para emprendedores).
Tómate un día laboral sabático (entero).
31. Semana del desayuno líquido, comida sólida y cena muy moderada.
32. Semana de la hora de oro para concentrarte en tu prioridad.
33. Semana del “No”.
Di “No” a todo por defecto. Si hay algo que finalmente te interesa, di que sí a posteriori.
34. Semana de leer declaraciones cada mañana.
Las declaraciones son frases que te escribes a ti mismo para reforzar aquello que ya sabes, pero que no siempre está en tu mente. Ej: “no hay desarrollo profesional sin desarrollo personal”, “primero el qué, después el cómo”, “cambiando mi manera de pensar cambiaré mis resultados”.
35. Semana de crear o unirte a un Mastermind.
36. Semana de celebrar algo u organizar una celebración.
37. Semana de revisar objetivos de primero de año cada día (unos 15 minutos).
38. Semana de apuntarte a un curso, formación o aprender una habilidad nueva.
39. Semana de agendar un día/semana/mes sabático.
Es tiempo invertido en descansar tu mente, tu espíritu y tu cuerpo. Cuando vuelves, de repente pasan cosas (tienes frescura en tu mente).
40. Semana sin quejas.
Después de esta formidable lista de posibles hábitos, ¿cuál ha sido el que más te ha gustado y que les vas a dar una oportunidad para crear el hábito?
Personalmente seleccioné más de 10, pero me quedo con el número 1: semana de limpieza total de casa.
Y a decir verdad, empecé hace 2 días con ello 🙂
Parte 3: Defiende tu Tiempo
Puedes tener falta de claridad, pero no falta de tiempo
Como sabes, tus palabras influyen mucho en tu vida y en cómo te sientes. Pueden incluso, por ellas solas, cambiar la estructura de tu cerebro.
Como ya vimos en Enciendemivida, intenta no decir nunca más la frase “no tengo tiempo”.
En esencia, no es verdad. Deja de utilizarla como excusa y di en cambio “no me apetece” o “tengo otras prioridades”.
Claves para ser super-productivo
En el seminario vimos estas 6 claves para aumentar tu productividad instantáneamente. Aquí van:
Clave 1: No es lo mismo trabajar que organizar el trabajo.
La idea es que no te va a dar tiempo a hacer todo lo que quieres hacer aunque te reencarnes 200 veces.
Así, organiza lo que quieres hacer, prioriza lo más importante para ti y trabaja sólo en ello.
Clave 2: Evita distracciones.
Las distracciones es todo aquello en lo que te molestas a ti mismo.
No te voy a contar nada nuevo porque las conoces mejor que nadie: videos de Youtube (que no sabes cómo ni porqué, pero has aterrizado en uno), revisar el WhatsApp por si alguien te ha escrito, chequear las redes sociales, remirar el correo electrónico, etc.
Además existen distracciones que te auto-impones tú mism@, como las notificaciones de Whatsapp, de Facebook, de Twitter, de apps del móvil, del email, etc.
Ya sabes, todo aquello que te salta un pop-up y te invita a abrir el mensaje o noticia como si fuera vital para lo que en ese momento estás haciendo.
Te invito a que desactives todas ellas. No las necesitas. Es fácil y te evitarás estar distraído constantemente.
Clave 3: Evita interrupciones.
Las interrupciones son distracciones ocasionadas por otra persona.
En cualquier tarea (como en cualquier vuelo) existen 3 fases:
♣ Fase de despegue
♣ Fase de vuelo ( a velocidad de crucero)
♣ Fase de aterrizaje
Cada vez que alguien te interrumpe, vuelves a la fase de despegue, y para volverte a enfocar al 100% en donde estabas anteriormente, normalmente se tarda unos 10 minutos.
Si te interrumpen 6 veces al día (una cosa muy normal posiblemente hoy en día) acabas de perder 1 hora de tu tiempo.
Piénsalo, es algo serio. Intenta evitarlas a toda costa.
Te invito a reducir tu número de interrupciones y así defender tu tiempo con esta serie de claves prácticas.
Clave 4: Sácale el máximo partido a tu correo electrónico.
También tocamos esta herramienta tan importante y tan (usualmente) mal gestionada por todos nosotros.
La propuesta fue la siguiente: higiene informativa.
♦ Ten únicamente una bandeja de entrada.
♦ Responde, en la medida de lo posible, en horas donde no te puedan responder.
El problema de contestar un correo es que te respondan. Así, si el asunto no es de gran urgencia, contesta al final del día laboral o en la hora de comer. Pasará tiempo hasta que te contesten.
♦ Sigue estos 4 pasos:
1. Gestiona el correo mediante filtros.
Tus emails entrantes se mueven automáticamente a las carpetas que tú hayas elegido, a partir de conocer quién te envía esos mensajes.
Vamos a llamar a estas carpetas A, B, C y D. Por ejemplo, podrían ser “contabilidad”, “reglas del proceso”, “proveedores” o “clientes”.
Aquí te dejo 2 videos para crear un filtro rápido y fácilmente:
Cómo hacer que Gmail trabaje por ti en 5 minutos
Cómo hacer que Hotmail trabaje por ti en 5 minutos
2) Procesa el correo.
No leas un email y lo dejes en la bandeja de entrada. Haz algo con él. Seguramente después de aplicar el paso 1, todavía habrá una serie de correos entrantes que no se irán automáticamente a las carpetas A, B, C o D porque son de otra temática.
Procesa estos correos de la siguiente forma:
- No vayas de los más antiguos a los más nuevos (ni al revés). Identifica por el título y descripción cuáles pueden ser los más importantes o urgentes y ábrelos.
- Siempre que se pueda responder al email en menos de 2 minutos, hazlo en el instante.
- Si el email requiere de más de 2 minutos, mándalo manualmente a una de estas 3 carpetas previamente creadas:
Carpeta 1: “Para ahora” (asuntos urgentes)
Carpeta 2: “Para hoy” (asuntos importantes pero menos urgentes)
Carpeta 3: “Para otro momento” (asuntos menos importantes y poco urgentes)
De esta forma, de un plumazo y en pocos minutos, tienes organizados todos tus correos entrantes.
3) Prioriza qué carpeta lees primero.
La idea es clara: en vez de ser reactivo y leer como un zombie los emails tal y como vienen a tu bandeja de entrada, con unos minutos de gestión previa comenzarás a leer los más urgentes o importantes.
4) Almacena la información relevante.
Una vez leído el correo, almacénalo en una nueva carpeta de la misma temática.
Por ejemplo, si el correo pertenece a la carpeta “clientes”, crea otra carpeta llamada “A/clientes”, donde almacenarás los emails que quieres rescatar de tus clientes y así tenerlos a mano en cualquier momento.
Clave 5: Utiliza listas.
También incidimos en estas herramientas que te permiten tener la cabeza vacía: las listas.
Puedes conocer más acerca de ellas y del método GTD en el artículo Cómo ser más productivo en el trabajo.
Clave 6: Utiliza tu Agenda.
El secreto de cualquier persona que lidere lo que sea está en su agenda – John Maxwell
Y…. evidentemente no podía faltar esta “novedosa solución asiática” para ser super-productivo.
Tu agenda es tu brújula. Gestionar tu agenda significa gestionar tu día y gestionar tus días significa gestionar tu vida.
La agenda es un lienzo en blanco en el que diseñas tu día
Para evitar distracciones, bloquea tu agenda. Esto es, protege tu tiempo de eventos a los que no quieres ir y de nuevas propuestas que surgirán a lo largo del día que sean menos importantes que lo que realmente quieras hacer con tu tiempo.
Crea el hábito de proteger y defender tu tiempo. A diario. Utiliza tu agenda.
Parte 4: Usa inteligentemente tu Dinero
Si no sabes utilizar tu dinero inteligentemente siempre habrá un voluntario que lo quiera hacer por ti
Esta parte me la reservo para un post completo, donde además fusionaré más conocimientos básicos sobre inteligencia financiera.
Sin embargo, quiero nombrar brevemente algunos conceptos que tratamos en el seminario:
⊗ Diferencia entre un activo y un pasivo
⊗ 3 maneras de desplumar a los pobres
⊗ Libertad Financiera
⊗ Independencia Financiera
⊗ 3 herramientas para gestionar mejor tu dinero:
-Balance
-Presupuesto personal
-Presupuesto profesional
⊗ Los 3 niveles en los que puedes estar en cuanto al uso del dinero
⊗ Los 4 roles desde los que puedes estar como persona en el mercado
Partes 5, 6 y 7: Marketing, Ventas y Modelos de Negocio
Estas partes del seminario, tremendamente interesantes y de valor, no las voy a cubrir en este post ya que no se asemejan a la temática del blog.
Sin embargo, si estás interesad@ escríbeme en los comentarios (o mándame un email a miguel@enciendemivida.com) y te comparto la valiosa información que poseo y que aprendí.
Ahora tú
Hasta aquí la mega guía de hoy sobre 3 aspectos determinantes en la vida de cualquier persona: defender tu tiempo, cuidar tu energía y usar inteligentemente tu dinero.
Me alegraría saber que esta información te ha calado hondo y que has aprendido algo nuevo en el día de hoy.
Déjame un comentario sobre qué hábito de los 40 expuestos te ha resultado de más interés y le vas a dar una oportunidad durante una semana.
Ah!! Y me encantaría saber que otras personas se han beneficiado de estas ideas y han mejorado su gestión de la energía y tiempo, así que te pido que lo compartas con quien buenamente desees en tus redes sociales.
Me despido con una frase muy propicia para el tema de hoy:
Las ideas van por la vida buscando voluntarios. Sé tú uno de ellos.
Un placer escribir para ti, amig@.
Miguel Ángel
¡Compartir es mejorarnos!
Me parece interesante: evitar quejas, críticas, temores. Vivo en un lugar con situación económica difícil (Venezuela) y todos nos quejamos, criticamos y tenemos temor de no cubrir lo básico, así que constituye un reto de esfuerzo, escuchar y no hacer eco, así como esforzarse por no emitir opiniones desde el temor
Hola Carmen,
Gracias por pasarte por aquí y comentar el artículo.
Lo que propongo en el artículo es evitar la queja sin intención de acción, es decir, quejarse por quejarse. La queja no es mala, siempre y cuando se acompañe de una intención de hacer algo al respecto.
La crítica es diferente. Puede ser constructiva, pero en rasgos generales, solemos criticar destructivamente. Algo que es importante destacar (y que personalmente me costó entender) es que cuando criticamos a alguien realmente estamos viendo en el otro los puntos negativos que tenemos nosotros mismos. Es decir, nos enfocamos en lo negativo del otro (lo que criticamos) porque es lo que realmente en el fondo sabemos que tenemos que mejorar nosotros. En definitiva, la idea es que cuando crticamos a alguien, realmente nos estamos criticando a nosotros mismos. Entiendo que no es fácil de entender pero hablaré de ello (y de la ley del espejo) en un futuro artículo.
Un abrazo grande para Venezuela!!
Muy buen artículo, práctico e interesante, bienas ideas y consejos.
Gracias Silvia, un placer que te haya resultado de valor. Gracias por comentar la jugada!