¡Compartir es mejorarnos!
Lo sé. Estás un poco saturad@ de todas las personas que te han dicho qué te vendría bien hacer en el año nuevo. Créeme que te entiendo.
Que si “aprovecha tu motivación de inicio de año y márcate objetivos”, que si “este año puedes cambiar tu vida” o que si “cuáles son tus propósitos de año nuevo”.
Bien, lejos de que apoyo la idea de empezar con un fin en mente, sí es verdad que pasar de diciembre a enero no es muy diferente que pasar de abril a mayo o de septiembre a octubre en términos de cambios de creencias, ideas o acciones. El cambiar de año no va a hacer que cambies así como así.
También es verdad que personalmente siempre te invito a planificar tus meses, no sólo enero, si no cualquiera de ellos, igual que te propongo planificar tus semanas y también tus días.
Dicho esto, hoy voy a volver a rescatar, quizás por última vez, la Navidad de 2018, pero esta vez acerca de una reflexión personal que apuesto a que te va a ser de utilidad.
Hoy vas a aprender cómo ser más feliz en este nuevo año.
Atent@ porque comenzamos.
¿Qué significa Feliz Año Nuevo?
Este 31 de diciembre recibí por parte de varias personas un whatsapp que ha circulado por las redes y que me ha hecho reflexionar sobre nuestros deseos de año nuevo.
Decir “Feliz Año” sin ningún tipo de deseo ni sentimiento (como muchos de los que decimos a conocidos) es lo mismo que decir “a partir del día 1 de enero voy a empezar a cuidar mi dieta”. Entre mentira y falacia.
Cuando dices «Feliz Año», ¿qué es lo que realmente estás deseando? Es algo muy vago, muy general, muy intangible.
Lo que te traigo hoy son palabras de la psicóloga Argentina Mirta Medici, y haciendo un poco de investigación, he descubierto que las escribió en su Facebook el 31 de diciembre de 2016.
Cómo aprender a ser más feliz
Te invito a leer el siguiente texto y reflexionar conmigo acerca de qué es en realidad lo que podrías desear a todos tus seres queridos. Yo me lo pido para este año.
“No te deseo un año maravilloso donde todo sea bueno. Ése es un pensamiento mágico, infantil, utópico. Te deseo que te animes a mirarte y que te ames como eres. Que tengas el suficiente amor propio para pelear muchas batallas y la humildad para saber que hay batallas imposibles de ganar por las que no vale la pena luchar.
Te deseo que puedas aceptar que hay realidades que son inmodificables y que hay otras que, si corres del lugar de la queja, podrás cambiar. Que no te permitas los “no puedo” y que reconozcas los “no quiero”.
Te deseo que escuches tu verdad, y que la digas, con plena conciencia de que es sólo tu verdad, no la del otro. Que te expongas a lo que temes, porque es la única manera de vencer el miedo.
Que aprendas a tolerar las ”manchas negras” del otro, porque tú también tienes las tuyas, y eso anula la posibilidad de reclamo. Que no te condenes por equivocarte; no eres todopoderoso. Que crezcas hasta donde y cuando quieras.
No te deseo que el 2019 te traiga felicidad. Te deseo que logres ser feliz, sea cual sea la realidad que te toque vivir.
Que la felicidad sea el camino, no la meta.”
7 aprendizajes para aprender a ser más feliz
A decir verdad, el texto es un diamante en bruto, en el que cada uno de nosotros, dependiendo de las circunstancias que hayamos tenido el año pasado, empatizará más con unas cosas que con otras.
Te invito a reflexionar juntos las siguientes 7 partes del texto ya que pocas veces he visto decir tanto con tan poco.
1) No te deseo un año maravilloso donde todo sea bueno
¿Pero se ha vuelto loca la Mirta esta? Ya verás que no.
Las palabras de Mirta ya empiezan pegando fuerte y bajo mi punto de vista, estoy de acuerdo con ella.
¿Acaso no somos ya lo suficientemente experimentados en esta vida para intuir que todo salga bien y que todo sea próspero es bastante utópico?
La felicidad, como muchas veces habrás oído, no es algo ajeno a ti. No es algo externo a ti ni a nadie.
¿De qué sirve que te desee un feliz año? Pienso que si no eres feliz con lo que tienes, no serás feliz con todo lo que te falta. Si no eres feliz con quien eres, de nada sirve tener un feliz año.
Quien tiene que ser feliz no es el año, eres tú.
2) Te deseo que puedas aceptar que hay realidades que son inmodificables y que hay otras que, si corres del lugar de la queja, podrás cambiar
Una de las palabras clave para aprender a ser más feliz es la aceptación.
Como ya aprendiste, te invito a relativizar las situaciones. Es decir, ante un problema dado, siempre pregúntate: ¿puedo hacer algo para cambiar esa situación de aquí a cuando suceda?
Si la respuesta es no (hay realidades inmodificables), la única solución, tarde o temprano, es aceptarlo, como parte de la vida que es.
Si la respuesta es que realmente sí puedes hacer algo al respecto, entonces pregúntate a ti mism@ si vas a hacer algo al respecto.
Es decir, si vas a huir del lugar de la queja y vas a intentar cambiar aquella situación. O si no.
Como le escuché decir a Victor Kuppers, todos nos quejamos. Existe la queja razonable, que es una queja natural. Te quejas, maldices lo que sea y paras. ¡Y paras!
¿Vale, pero después qué?
Si no piensas hacer nada al respecto, que es una opción perfectamente válida, no te preocupes más acerca de eso y acéptalo.
Si, por el contrario, decides que eso no puede seguir así y te comprometes a cambiarlo, prepara lo que vayas a hacer y afronta esa situación.
3) Que no te permitas los “no puedo” y que reconozcas los “no quiero”
Tanto si piensas que puedes como si piensas que no puedes, estás en lo cierto – Henry Ford
Hay a una persona a la que nunca le podrás engañar, y es a ti mism@. Creéme, por más que lo intentes. Puedes crearte las paranoias más creíbles de la historia, que podrás engañar a otros, pero a tu corazón y a tu esencia no las podrás engañar.
Aquí voy a tocar dos temas distintos.
Cuando crees que no puedes
El primer caso es cuando dices “no puedo” porque crees que no puedes.
En muchas situaciones, cuando dices “no puedo”, algo dentro de ti sabe que eso no es cierto.
Evidentemente, en algunos casos sí lo es. Por ejemplo, no puedes estar bajo el agua 1 hora sin oxígeno asistido. Eso es así. Pero la gran mayoría de las veces no.
Como decía Henry Ford, si crees que no puedes, finalmente no podrás (ya sabes del inmenso poder de los pensamientos). Esto, sin embargo, no significa que realmente no puedas.
Que no pudieras en el pasado no significa que no puedas ahora.
Te invito a que dejes de decir “no puedo” y comiences a preguntarte “cómo podría”.
Esta pregunta es realmente transformadora, y la aprendí de Robert Kiyosaki en su libro Padre Rico, padre Pobre.
Robert cuenta que su padre pobre le decía que no se puede ganar dinero legalmente sin trabajar duro. Por contra, su padre rico le incitaba continuamente a preguntarse cómo podría ganar dinero legalmente sin trabajar duro.
Una pregunta es más potente que una respuesta, porque deja la frase incompleta y te estimula a encontrar una respuesta válida.
Ya sabes, pregúntate siempre “cómo podría” cuando quieras decir “no puedo”.
Cuando quieres decir «no quiero»
El segundo caso es cuando dices “no puedo” cuando quieres decir “no quiero”.
Todos hemos caído en esta trampa, que no es más que un sumidero de autoestima en forma de mentira hacia tu persona. Porque ya sabes que cuando mientes, el primero que te mientes es a ti mism@.
Una de las cosas que más confianza aportará a otras personas, que mejor te hará sentir y que los demás admirarán más de ti es ser una persona íntegra. Esto es, pensar, sentir, decir y hacer en la misma dirección.
Todos conocemos a alguien (quizás no muy lejos) que dice una cosa y luego hace otra. O a alguien que piensa una cosa y luego dice otra.
Te incito a que dejes de decir “no puedo” cuando en realidad quieras decir “no quiero”.
Esto no significa ser maleducado. Se puede decir lo mismo de diferente modo. Esto se llama asertividad.
Cuando tus amigos te quieran reclutar para un plan que no te apetece, diles “gracias pero tengo otras prioridades”, “gracias pero estaré ocupado” o algo similar.
Te propongo que detectes los “no quiero” y que actúes en consecuencia a ello. Ya verás que bien te sienta no mentirte a ti mism@.
4) Te deseo que escuches tu verdad, y que la digas, con plena conciencia de que es sólo tu verdad, no la del otro
Esto es algo que casi nadie ha entendido a estas alturas de la vida. Como muy bien refleja uno de los posts del blog, ante una misma realidad cada persona percibe, siente e interpreta cosas totalmente distintas.
Lo que para ti es ventajoso, para otro puede no serlo.
Lo que tú tildas de “malo”, otro puede tildarlo de “bueno”.
Lo que para ti es cierto, para otro no lo es.
Algo que te catapultará en tu desarrollo como persona y en tu felicidad es ser consciente de que la forma en la que tú interpretas la realidad es única, y no es “la forma” en la que debe interpretarse.
Adicionalmente, según tu sistema de creencias, experiencias vividas, etc. lo que tú consideras verdad no es “la verdad”.
Una vez más, hay que practicar la escucha empática, ponerse en el punto de vista de la otra persona sin juzgar.
Recuérdalo de nuevo hoy: cada uno tiene su verdad, y es igual de válida que la tuya.
5) Que te expongas a lo que temes, porque es la única manera de vencer el miedo
Es más valiente el que vence a sus miedos que el que vence a sus enemigos, porque la victoria más grande es sobre uno mismo – Aristóteles
Parece que he debido de escribir un post para cada uno de los temas que aborda Mirta. Supongo que es porque toca muchas cosas importantes.
Exponerte a lo que temes es otra de las grandes formas de aprender a ser más feliz, ya que directamente conlleva el conocerte mejor a ti mism@. Y como sabes, la auténtica felicidad reside en ti.
¿Qué estás retrasando por miedo? Normalmente lo que más miedo te da hacer es lo que más necesitas hacer.
Por favor sigue estos 8 pasos para conocer cómo gestionar tus miedos.
Es muy sano y te va a ayudar mucho escribir cuáles son tus principales miedos a día de hoy. Yo lo hice y no hay nada que temer 🙂
6) Que aprendas a tolerar las ”manchas negras” del otro, porque tú también tienes las tuyas, y eso anula la posibilidad de reclamo
Esas manchas negras no es otra cosa que los puntos débiles del otro. Esos defectos en los que normalmente nos fijamos más.
¿Has conocido alguna vez a alguien que habla mal de otra persona cuando él mismo presenta el mismo defecto? Yo a varios.
Esto es, por ejemplo, alguien que es un mandón y habla deliberadamente de otra persona llamándola mandona. Tu primera respuesta es: ¿pero tú te has visto?
Pues eso, primero introspección, conocerse a uno mismo y luego ya podrás opinar de los demás. Y te aseguro que cuando te conoces mejor, empiezas a ser más tolerante con los demás, porque primeramente has sido tolerante contigo mism@ y ves, como ya intuías, que no eres perfect@.
7) Que crezcas hasta donde y cuando quieras. No te deseo que el 2019 te traiga felicidad. Te deseo que logres ser feliz, sea cual sea la realidad que te toque vivir. Que la felicidad sea el camino, no la meta
Exactamente eso te deseo yo también para este 2019: que crezcas hasta donde y cuando quieras. Mi misión es ayudarte a lograrlo con este blog, con recursos, herramientas y nuevas ideas que regularmente te traigo, tanto en formato escrito, como en audio, como en video.
Este año te deseo que aprendas cómo ser más feliz. Pienso que la felicidad no es un concepto duradero (que un día aparece en tu vida y ya no lo sueltas): puede también ser pasajera o momentánea.
Hoy puedes ser feliz. Mañana por la tarde, haciendo algo que te gusta o disfrutando de gran compañía, de una taza de té, del calor de tu hogar o de una buena película, puedes esbozar una sonrisa y decir “soy feliz”, si verdaderamente lo sientes así.
Aprendiendo a ser más feliz
Creo que se trata de lograr apreciar lo que haces, lo que tienes y cómo te sientes, te hacen sentir y haces sentir a otros. E intentar que eso perdure.
Estar con la cabeza en las nubes, pero con los pies en el suelo, viviendo intensamente el momento presente, de la forma más valiosa posible.
La felicidad, como habrás oído mil veces, es el propio camino. Es el paso por esta vida, es todo lo que tocas y has mejorado, es todo lo que vives y has disfrutado.
Es algo que depende únicamente de ti (no es externo) y de cómo te sobrepongas y encajes los inevitables malos momentos de toda vida.
Sin duda habrá días y momentos en los que no seas feliz, pero trabajar tu resiliencia y conseguir la capacidad de aceptar las cosas tal y como son, hará que tengas más facilidad de confiar en la vida, sea cual sea la realidad que te toque vivir.
De nuevo, y así lo he vivido, estoy convencido de que la felicidad no es un concepto sobre el que tú no puedas hacer nada. La felicidad se aprende. Es más bien algo que puedes sentir si conoces cada día mejor cómo funciona esta vida y cómo tú eres. Es algo que es posible aprender.
Conclusión
Espero que el artículo de hoy te haya dado luz para cómo aprender a ser más feliz y qué podrías mejorar este año para sentir mayor felicidad.
Y como ser humano que eres, igual que yo, quizás sigas diciendo “Feliz Año”, pero ahora ya sabes todo lo que en realidad quisiste decir.
Pues eso, entre tú y yo, «Feliz Año».
Un placer escribir para ti, amig@.
Miguel Ángel
¡Compartir es mejorarnos!
Excelentes propuestas para el año que empezamos, y con garantía de vivir más felices. ¡A POR TODAS!
Gracias, saludos.
Hola Loli, esa es la actitud y la idea detrás de este artículo. Conociéndote, estoy seguro de que vas a ir a por todas este año también.
Un fuerte abrazo a mis compañeras de Lucero!
Después de leer con gran atención «Como aprender a ser más feliz»
me quedo con: Hacer camino aceptando lo que llegue, como regalos para avanzar; y atendiendo a las demandas de mi esencia, respecto a las experiencias y los encuentros que van a cocrear mi/nuestro caminar.
Gracias por acompañarnos hacia la Felicidad, a mi y a las compañeras del Centro Cultural de la Mujer del Lucero. Abrazos.
Hola Loli,
¡Excelente y muy acertada reflexión compañera! Esto que has compartido ahora es lo que me gusta y lo que animo a todo el mundo a hacer: leer los artículos y formar tu propio criterio y tus propias reflexiones sobre ellos. No es necesario estar ni a favor ni en contra, es simplemente una forma de encontrar nuevas ideas y de que te resuenen ciertos conceptos.
Gracias a ti y a tus compañeras del Centro por seguir mis pasos y poder ser parte de vuestros caminos!
Un fuerte abrazo desde Dublín