A veces ocurre que te llenas de alegría , de confianza, que sientes que todo está en orden, “bajo control”, que la vida te impulsa, te guía, te ayuda y te sonríe.

A veces ocurre lo que siempre ocurre: que la vida es cambio y que lo que nunca cambia es que todo cambia.


Y eso a veces sienta bien y otras te hace aprender. Y es ahí, en esos momentos de menos alegría, de baja confianza, en los que sientes que no está casi nada en orden, ni existe la ilusión de tener algo “bajo control”, en donde aparecen los apoyos


Quizás han estado siempre ahí, pero nunca te han hecho tanta falta ni sido tan necesarios como ahora.

De pronto reaparecen, te guían, te tienden la mano y te das cuenta de que, eso que tú hiciste muchas veces, te vuelve multiplicado por mil.


Nunca uno sabe cuándo necesitará esos apoyos. Tampoco sabe si aparecerán y no es sabio esperarlos. Pero lo que uno sí sabe es que cuando aparecen son puros y verdaderos.


Sirvan estas líneas para mostrarte mi profunda gratitud por lo que has hecho por mí recientemente y en estos increíbles años que hemos compartido juntos.


Espero siempre cruzar mi nave con la tuya y seguir disfrutando de tu enorme generosidad. Esa que, de alguna manera que no comprendemos muy bien, se nos devuelve en forma de ayuda, cariño, suerte o nuevas oportunidades. 


Gracias, gracias y más gracias.

Miguel Ángel